¿En qué casos la diarrea es grave y cuándo acudir a emergencia?

Dos pediatras explican qué síntomas gastrointestinales y respiratorios indican un cuadro severo.  Asimismo, brindan importantes recomendaciones

Casos en que la diarrea es signo de acudir a emergencias
Casos en que la diarrea es signo de acudir a emergencias

Ahora que muchos niños y niñas han regresado a sus clases presenciales, probablemente tu pequeño presente síntomas respiratorios o gastrointestinales, como fiebre o diarrea debido a un proceso viral.  ¿En qué casos estos signos ameritan que se debe acudir a emergencia? 

Si bien es perfectamente entendible que algunas madres y padres de familia se preocupen, la Dra. Pilar Hoyos, pediatra, indica que es importante saber cuándo la diarrea y otros síntomas son graves y se debes ir a urgencias:

  • Deposiciones líquidas y abundantes (más de 10 en un día).
  • Diarrea con sangre.
  • Diarrea por más de 7 días.
  • Vomita todo lo que come.
  • Más de tres vómitos en una hora.
  • Dolor abdominal intenso.
  • Fiebre que dura más de tres días.
  • Se le ve somnoliento y muy débil. 
  • Pálido con ojos hundidos y boca seca.
  • No orina.
  • No recibe ni tolera líquidos.

La especialista menciona que si tu hijo tiene diarrea pero no presenta estos signos de alarma, podrías acudir a cita prioritaria o comentarlo con tu pediatra para manejar los síntomas en casa.

¿Cómo reconocer que un bebé sufre de diarrea?

La Dra. Hoyos responde que es normal que un bebé de 2 meses haga incluso hasta 10 deposiciones diarias, lo que marca la diferencia con la diarrea es la consistencia, las heces normales deben ser pastosas y grumosas, no líquidas.

En el caso de síntomas respiratorios, refiere que se debe ir a emergencias en caso se manifieste lo siguiente:

  • Dificultad para respirar.
  • Se le hunden las costillas al respirar.
  • Sonido como de pito al respirar.
  • Le aletea la nariz.
  • Se pone de color morado.
  • Dolor en el pecho.
  • Tos que lo hace vomitar o que lo pone morado.

Por su lado, el Dr. Gustavo Rivara, pediatra y neonatólogo, explica que por los procesos virales la fiebre puede durar de 1 a 3 días, pero la tos, los mocos y las flemas pueden permanecer por más tiempo, a veces entre 2 y 4 semanas.

En ese sentido, recomienda descanso, hidratación, buen sueño y que los pequeños coman lo que les gusta.  Asimismo, deben quedarse en casa los primeros días y los virus se irán solos.  “Luego de 5 a 7 días del proceso viral, los niños ya no contagian y pueden volver a clases”.

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