¿Es normal nacer con un lunar o adquirirlo en el tiempo?

¿Sabías que un tumor puede tener la apariencia de un lunar? Conoce los síntomas de un lunar maligno y cuáles son los factores de riesgo

Detectadas a tiempo y con un tratamiento oportuno, el 90% de lunares malignos tiene cura.

Los lunares en la piel pueden ser parte de nuestra estética, pero cuando estamos muy expuestos al sol, por ejemplo, pueden convertirse en un cáncer de piel, si no los tratamos a tiempo. Pero, ¿cuáles son los signos que muestra un lunar maligno?

De acuerdo al Dr. Edgar Vivanco, médico dermatólogo, estas formaciones pigmentadas en la piel, por lo general, son comunes y la mayoría de las personas deberían tener entre 10 y 40 distribuidos en todo el cuerpo

Sin embargo, si bien podemos nacer con lunares o que nos crezcan a lo largo de la vida, existen ciertos factores de riesgo a tomar en cuenta:

1. La diferencia entre mancha y lunar: Los lunares tienen un riesgo cancerígeno mayor, a diferencia de las manchas que tienen un aspecto más antiestético. 

“El lunar es una mancha. Sin embargo, existen otras manchas que se pueden producir en la piel, llamadas melanosis facial o cloasma, que a veces son influenciadas por hormonas, exposición solar, la edad o el antecedente genético”, explica el especialista.

2. Los lunares pueden confundirse con tumores benignos, siempre y cuando sean evaluados por un médico, los lunares pueden ser inofensivos. Pueden requerir tratamiento o extirparse para evitar que con el tiempo se vuelvan malignos.  

3. Si naces con un lunar, lo llamamos un lunar congénito. Son clasificados en pequeños, medianos y grandes. Tienen mayor riesgo de degenerarse o transformarse en melanoma maligno si son grandes. 

Si es un lunar adquirido después del nacimiento, debe tener un diámetro máximo de 6 milímetros. Los congénitos a veces son de un tamaño irregular, pero requieren una evaluación precisa”, indica el Dr. Vivancio.

4. Un lunar no debe picar, drenar líquidos, descamarse o sangrar; de lo contrario sería un síntoma grave y deberás acudir a un especialista, quien a través de un examen clínico determinará si se practica una biopsia y descarta su malignidad. 

5. Los lunares normales no se encuentran en zonas de fricción y una persona no puede tener más de 50 lunares.

6. Aprende a identificar el lunar que tienes. Un lunar normal tiene simetría tanto del lado derecho e izquierdo, los bordes deben ser definidos, el color tiene que ser uniforme y no debe cambiar de forma o tamaño.

7. Los factores que incrementan los riesgos de padecer cáncer de piel o melanoma frecuentan en los antecedentes genéticos, familiares o incluso quemaduras solares.

El tratamiento para extirpar un lunar maligno suele ser ambulatorio y la recuperación del paciente es rápida, pero recuerda que dependerá del seguimiento que le des a tu caso. Detectadas a tiempo y con un tratamiento oportuno, un 90% de los casos de lunares malignos tiene curación.  

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