¿Qué pasa con la piel de tu rostro entre los 30 y 40 años?

Una dermatóloga nos explica qué productos usar para limpiar y cuidar la piel de nuestra cara todos los días, para prevenir la aparición de manchas y líneas finas de expresión

Cómo limpiar tu rostro a partir de los 30 años
Cómo limpiar tu rostro a partir de los 30 años

El colágeno, elastina y ácido hialurónico son los encargados de otorgar hidratación, luminosidad, elasticidad y tonicidad a nuestra piel.  Sin embargo, a partir de los 25 años, estos componentes empiezan a disminuir y es cuando aparecen las primeras señales del paso del tiempo.

La dermatóloga clínica y estética Melanie Macpherson explica que esa es la edad clave para iniciar una buena rutina de cuidado de la piel y así prevenir el envejecimiento prematuro de nuestro cutis. 

Por su parte y en diálogo con Infobae, la médica cirujana, Cristina Sciales, sugiere algunos tratamientos según las diferentes edades y explica qué ocurre con la piel del rostro a partir de los 30 y 40 años.

  • A los 30 años: Aparecen los primeros signos de envejecimiento, como la deshidratación, manchas, pérdida de la luminosidad, líneas de expresión.  La especialista recomienda que, si se toman anticonceptivos o se está embarazada, hay que tener especial cuidado en proteger la piel del Sol, pues los cambios hormonales pueden provocar manchas oscuras en la piel dependiendo del fototipo.
  • A los 40 años: Se empieza a perder firmeza y tonicidad porque se ralentiza la renovación celular y la producción de colágeno, las arrugas son más pronunciadas y comienzan a aparecer los signos de fatiga en la piel.

cómo limpiar el rostro y prevenir manchas

Conociendo lo que ocurre con la piel del rostro entre los 30 y 40 años, cómo debe ser la limpieza de la misma y cómo cuidarla.  La dermatóloga Macpherson recomienda los siguientes productos para iniciar la rutina con la piel impecable:

  • Limpieza: se puede usar agua micelar o los syndets (limpiadores sin detergente).  Este producto debe ser elegido según el tipo de piel que tengas.
  • Agua termal: aporta hidratación, frescura y descongestión.  Si bien no es un paso obligatorio, ayuda especialmente a pieles sensibles, secas o con rosácea.
  • Antioxidante: el más utilizado es la vitamina C.  La dermatóloga Mcpherson recomienda serum para piel grasa y crema para piel seca.
  • Hidratante: a base de ácido hialurónico y células madre de origen vegetal.  Si tienes piel grasa, la especialista te recomienda uno ligero tipo serum.  En el caso de pieles secas, lo pueden usar en crema tanto en verano o invierno.
  • Contorno de ojos: este debe ser escogido de acuerdo al estado de la piel en esa zona.  De preferencia, aplicarlo de noche. 
  • Protector solar: es el último paso pero el más importante, ya que actúa como un escudo en nuestro rostro contra la radiación solar que está presente todo el año.  Hay que recordar que este producto se debe utilizar, incluso, estando dentro de casa y reaplicar cada tres horas.

Cada rutina de limpieza y cuidado del rostro debe ser personalizada, por ello, es importante acudir a un especialista en dermatología para que te recomiende los productos más apropiados para tu piel.

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