COVID-19: ¿Qué síntomas indican el inicio de un cuadro grave?

¿Cuántos días deberían durar los síntomas de un caso leve? Un especialista te explica cómo monitorear a un paciente de COVID-19 y reconocer el inicio del cuadro de peligro

Sigue estas recomendaciones para monitorear los primeros días de la COVID-19.
Sigue estas recomendaciones para monitorear los primeros días de la COVID-19.

Ante una infección por coronavirus, es importante monitorear la evolución de la enfermedad y aprender a diferenciar los síntomas leves de aquellos que son graves. Un tratamiento correcto y a tiempo podría evitar la hospitalización.

Duración de los síntomas en un cuadro leve o moderado de COVID-19?

Los casos leves de COVID-19 suelen durar hasta por tres semanas como máximo, pero esto puede variar según la persistencia de los síntomas y convertirse en un cuadro clínico de peligro.

Así lo explica el Dr. Víctor Cabrera, especialista en Medicina Integral, para Útil e Interesante:

¿Qué signos te avisan de que uno está grave?

Sin embargo, durante la evolución de la tres etapas de la COVID-19, en el cuadro clínico (entre la 2da y 3era semana) se pueden presentar signos de alarma, como los labios azules o la fiebre persistente.

Según el Dr. Cabrera, estos y los siguientes manifestaciones indican que el paciente necesita una atención especializada de inmediato:

Recomendaciones para los primeros días de la COVID-19

Seguir las indicaciones dadas por el médico tratante, ya que están enfocadas a calmar el dolor de cabeza, la tos, la fiebre y el malestar general. Automedicarse con corticoides o antibióticos pueden aumentar la mortalidad hasta en un 30%.

Monitorear la saturación: “Mañana, tarde y noche, en ambas manos, dedo índice y dedo medio. Apuntar los valores en un cuaderno. Si nota que la saturación cae de 94, y se mantiene persistente hacia abajo, hay que acudir al hospital”, explica el especialista.

Buena alimentación e ingesta de líquidos: En temperaturas tibias y con una variedad de alimentos que refuercen el sistema inmune.

Mantenerse en movimiento: En el lugar de aislamiento, tratar de caminar, evitar estar todo el tiempo echado, realizar actividades de estiramiento. Todo ello ayuda a que no se formen trombos en el organismo.

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