¿Cómo eliminar la papada y cachetes sin cirugías?

Reducir la papada no necesita de cirugías. Un especialista te muestra otras alternativas efectivas, los cuales están revolucionando los tratamientos estéticos

Regular la flacidez en el rostro es posible, gracias a estos tratamientos efectivos

Adelgazar la cara o la zona de la papada es un problema muy frecuente, sobre todo en aquellas personas que han llegado a una edad en donde el colágeno empieza a perderse y los tejidos del rostro se desorganizan.

Pero no te preocupes, regular esa grasita y flacidez en el rostro es posible, gracias a la ciencia que pone a disposición los tratamientos más efectivos para de eliminar la papada

1. Ultra Lift Hifu

A pesar de que existen muchos tratamientos para reducir la flacidez del rostro, la aplicación dependerá de cuántas capas de piel estén afectadas, y el láser Lift Hifu es uno de los pocos que reafirma el músculo, de manera proporcional.

“El tratamiento lo que hace es emitir muchos puntos de calor, que a su vez van a producir puntos de coagulación en el músculo. Es decir, llega a la capa muscular, al igual que una cirugía, pero sin ser invasiva”, explica la Dra. Ana Dulong. 

Y no solo puede reducir la papada, sino también otras áreas independientes como los pómulos, mejillas, el contorno de los ojos y el escote. Lo mejor es que después de cada sesión puedes volver a tus actividades cotidianas. 

2. Tratamiento Enzimático 

Las enzimas son moléculas que derivan de las proteínas de nuestro cuerpo, y una de sus funciones es la regulación de la grasa. Por ello, este tratamiento a base de enzimas, ayuda a remodelar el rostro del paciente

“Se realiza a través de unas inyecciones a nivel de la papada y el parte del cuello. Lo que hace es reacomodar los tejidos que estaban mal ubicados en nuestro rostro, lo perfila”, indica Soraya Vidalón, directora de Medi Esthetic.

El tratamiento no solo reduce la grasita localizada, sino que también elimina la flacidez de la piel y se puede usar en diferentes zonas del cuerpo. Se recomiendan cuatro sesiones, en un intervalo de 15 días, y los cambios pueden verse desde la primera sesión.

Recuerda que, si bien estos tratamientos son mínimamente invasivos, deben ser aplicados con equipos y productos aprobados por organizaciones de salud. Por ello, se recomienda acudir a los especialistas adecuados.

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