¿Por qué no debes aplicar el aceite de coco en el rostro?

¿Lo usas para desmaquillarte o hidratar tu cara? Si le temes a los brotes de acné, no volverás a usar el aceite de coco en el rostro

Descubre por qué no debes aplicar el aceite de coco en el rostro
Descubre por qué no debes aplicar el aceite de coco en el rostro

El aceite de coco es un producto natural que se ha vuelto muy famoso en la rutina de belleza de muchas mujeres, sin embargo, aplicarlo en el rostro puede provocar acné y otros problemas dermatológicos.

Un especialista en cuidado de la piel advirtió en el portal HealthyWay.com que el aceite de coco es uno de los aceites naturales con el mayor índice comedogénico.  "Esto significa que el aceite de coco no puede ser absorbido por la piel ni penetrar en los poros, por lo que quedará en la superficie obstruyendo los poros y sofocando la piel", dijo Paul Dean.

El aceite de coco suele ser usado como desmaquillante porque si bien es capaz de eliminar los cosméticos a prueba de agua, el cutis no se limpia por completo.  "Mas bien, los restos de suciedad, células muertas y maquillaje quedan encapsulados en el aceite y se adhieren a la cara", detalló Dean.

aceite de coco desventajas de usarlo en la cara

¿Qué complicaciones puede provocar el aceite de coco en tu rostro?
Acné, enrojecimiento, brotes pequeños, alergias, comezón e inflamación.  Los expertos refieren que puede ser peor para las personas con piel grasa, ya que se convierte en el escenario ideal para el crecimiento de bacterias y hongos.

Por su parte, Joshua Zeichner, director de investigación cosmética y clínica en dermatología en el Hospital Mount Sinai en Nueva York, también explicó a la revista Cosmopolitan que usar el aceite de coco como desmaquillante puede obstruir los poros.

El aceite de coco actúa como tapón en los poros del rostro, lo que puede dañar la piel que es, sobre todo, propensa al acné.

¿Qué tipo de aceite se puede usar para el rostro?
El dermatólogo indicó que los más recomendables son los que tienen índice comedogénico bajo, como el aceite de argán, karité, ricino o rosa mosqueta o almendras.

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