La tragedia ocurrió tras una intervención policial en una multitudinaria fiesta funk, un baile popular entre las comunidades periféricas de Brasil, en la favela de Paraisópolis, en Sao Paulo.
En Brasil, la muerte de la pequeña Ágatha Félix durante una operación policial en una favela generó indignación ante la violencia que azota las regiones marginales de Río de Janeiro