Thomas Mair, de 53 años, mató a Jo Cox en las calles de la localidad de Birstall, en el norte de Inglaterra, acuchillándola al grito de "¡Gran Bretaña, primero!"
Jo Cox es partidaria de la permanencia en la Unión Europea y, según varios medios, su agresor gritó "Britain first!", "¡el Reino Unido primero!", un lema de la ultraderecha británica