¿Qué necesita saber mi hijo si se llega a perder?

Es muy frecuente que los niños pequeños se distraigan al salir fuera de casa y terminen perdiéndose, causando un gran susto no solo para los padres u apoderados, sino para ellos mismos. Por ello, tomar medidas para solucionar este tipo de problemas, es elemental. 

Gaby González, pedagoga y psicoterapeuta especializada en crianza efectiva, señala que la mayoría de niños no saben qué hacer cuando se pierden, por lo que no está de más explicarles primero qué tipo de datos deben aprenderse o llevar consigo:

• Su nombre completo, el de papá y mamá.
• Un número de teléfono que se sepa de memoria o tenga escrito en algún lugar, como en su zapato, por ejemplo.
• La dirección de su casa y distrito, de ser posible.

Asimismo, la especialista recomienda que, dependiendo del lugar donde el niño o niña se encuentre (supermercado, parque o una plaza), siga las siguientes indicaciones:

• Quedarse en el lugar donde dejó de verte. Recordárselo cada vez que salgan de casa, ya que su memoria es aún limitada.
• No irse con nadie y si intentan jalarlo que grite.
• Pedir ayuda a un policía o mamá con hijos que vea.
• Cuando lo encuentres, no lo regañes. Abrázalo y hazlo sentir seguro.

¿Cómo actuar cuándo mi hijo o hija aparece?

“Una vez que encontremos al niño, no sería justo ni instructivo descargar nuestra tensión gritándole o zarandeándole. Un niño no se pierde queriendo y durante esos horribles minutos lo ha pasado peor que nosotros”, indica un informe del portal SerPadres.

Por ende, es en aquel momento donde uno como padre debe expresarle la alegría y el alivio de haberlo encontrado. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, cuando todos estén más tranquilos, se conversará la situación y analizarán juntos por qué se perdió.

Recuerda que es fundamental que el niño no se sienta abandonado. El pequeño debe tener en claro que, si se pierde, lo buscaremos hasta encontrarlo.

Todas estas sugerencias pueden hacer una gran diferencia en una situación tan desesperante como esta. Que tu hijo o hija se pierda es una posibilidad, pero siempre es mejor prevenir que lamentar.