Trump asegura que EE. UU. ganará la batalla de los aranceles
Pese a las críticas y repercusiones internacionales, el presidente estadounidense se mantiene firme en su estrategia económica, que ha comenzado a afectar a empresas como Jaguar.
El presidente Donald Trump se mostró decidido a mantener su política de aranceles a pesar de las dificultades que podrían surgir en el camino.
A través de un mensaje en su red social, el mandatario estadounidense hizo un llamado a la ciudadanía a mantenerse firme y optimista ante los desafíos económicos que se presentarán, asegurando que los resultados de esta estrategia serán históricos y restaurarán la grandeza de Estados Unidos.
"Esta es una revolución económica, y ganaremos. ¡Manténganse firmes, no será fácil, pero el resultado final será histórico! ¡Haremos que Estados Unidos vuelva a ser grande!" escribió Trump en su publicación, con la certeza de que las medidas tomadas a principios de abril son necesarias para recuperar el liderazgo económico del país.
El presidente también destacó los logros obtenidos hasta ahora, señalando que ya se han invertido más de 5 billones de dólares y que ello ha contribuido a la creación de empleos y a la reactivación de negocios en diversas industrias. Sin embargo, los efectos colaterales de esta política ya comienzan a sentirse en el ámbito internacional.
La empresa británica Jaguar Land Rover, por ejemplo, anunció que suspenderá temporalmente las exportaciones de sus vehículos a EE. UU. debido a los nuevos aranceles. Esta suspensión, que comenzará el próximo lunes, es una medida para evaluar cómo mitigar los impactos de las nuevas tarifas impuestas por la administración Trump.
Los analistas económicos advierten que, aunque los beneficios a largo plazo de los aranceles podrían ser significativos, las consecuencias inmediatas también son considerables. Las empresas estadounidenses podrían verse obligadas a aumentar los precios de sus productos, lo que podría afectar el poder adquisitivo de los ciudadanos.
Además, las tensiones comerciales han provocado que países como China respondan con represalias, aplicando aranceles de hasta el 34% a los productos estadounidenses, lo que podría escalar las disputas comerciales a nivel global.