¿Qué dijo Lula sobre el operativo policial en Río de Janeiro?
Operativo dejó 121 muertos, incluidos 117 presuntos delincuentes y 4 policías, según fuentes oficiales.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, calificó como una “matanza” el operativo policial realizado la semana pasada en Río de Janeiro, que dejó 121 muertos.
El mandatario pidió investigar las condiciones en que se ejecutó la intervención, dirigida contra el grupo criminal Comando Vermelho. Hasta el momento, solo se ha difundido la versión oficial del gobierno estatal.
El presidente hizo estas declaraciones durante una entrevista ofrecida en Belém, en la que también propuso mejorar la coordinación entre organismos estatales y federales para futuras operaciones de seguridad.
¿Cuál fue el saldo del operativo en Río de Janeiro?
Según cifras oficiales, 117 presuntos delincuentes y 4 policías fallecieron durante el operativo, ejecutado en dos complejos de favelas de Río de Janeiro. La intervención, considerada la más letal en la historia reciente del país, generó reacciones divididas entre las autoridades y la ciudadanía.
Decenas de cuerpos fueron recuperados por los vecinos de las favelas y alineados en las calles al día siguiente de la operación. Estas imágenes generaron conmoción y aumentaron la presión para esclarecer los hechos.
¿Qué dijo Lula sobre la actuación policial?
El presidente afirmó que la decisión del juez fue una orden de arresto, no una orden de ejecución. “Hubo una matanza y creo que es importante verificar en qué condiciones ocurrió”, declaró Lula. Subrayó que es necesario entender lo sucedido, ya que hasta ahora solo se conoce la versión del gobierno estadual.
En su declaración, no mencionó directamente la cifra total de víctimas, pero enfatizó la necesidad de una investigación formal que evalúe si se actuó conforme a lo autorizado por el Poder Judicial.
¿Qué respondió el gobierno de Río?
El gobernador de Río de Janeiro, Claudio Castro, defendió la intervención y la calificó como un éxito en la lucha contra el “narcoterrorismo”. Indicó que la operación cumplió su objetivo de desarticular estructuras criminales en las zonas intervenidas.
Castro sostuvo que se trató de una acción necesaria ante la presencia de una organización armada que operaba con impunidad en varias favelas del estado.
¿Qué exige la ONU tras los hechos?
La Organización de las Naciones Unidas exigió una investigación inmediata del operativo, señalando que la alta cifra de muertos obliga a revisar el uso de la fuerza. Varias organizaciones de derechos humanos también expresaron su preocupación por la legalidad y proporcionalidad de la actuación policial.
Estas entidades piden esclarecer si se respetaron los derechos de los sospechosos y si se cumplieron los procedimientos establecidos en la intervención.
¿Qué se encontró durante la operación?
Las autoridades incautaron más de dos millones de dólares en armas durante el operativo, incluyendo fusiles de guerra procedentes de países como Argentina, Perú y Rusia. El armamento fue presentado como parte del golpe al crimen organizado liderado por el Comando Vermelho.
Las autoridades estatales señalaron que esta incautación evidencia el nivel de preparación y peligrosidad de la organización criminal enfrentada.
¿Cómo reaccionó la opinión pública?
Pese a las críticas de organismos internacionales, encuestas recientes indican que una mayoría de ciudadanos brasileños aprueba la operación policial. En un contexto de alta demanda por seguridad, muchos respaldan acciones firmes contra el crimen organizado.
El presidente Lula ha enfrentado cuestionamientos por parte de sectores de su electorado, que lo acusan de tener una postura pasiva frente a la inseguridad.
¿Qué medidas tomó Lula tras el operativo?
El mandatario aprobó una ley destinada a reforzar el combate al crimen organizado. La norma, promulgada días después del operativo, forma parte de un paquete de medidas impulsado por el Ejecutivo para responder a la presión social por seguridad.
Lula insistió en que las acciones del Estado deben respetar los principios legales, pero reconoció que es necesario actuar con contundencia frente a las amenazas del crimen organizado en Brasil.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, calificó de “matanza” el operativo policial en Río de Janeiro que dejó 121 muertos, incluidos 117 presuntos delincuentes. Lula pidió una investigación sobre las condiciones de la intervención, señalando que hasta ahora solo se conoce la versión del gobierno estatal. La ONU y organizaciones de derechos humanos también exigieron esclarecer los hechos. El gobernador Claudio Castro defendió la acción como exitosa. Durante el operativo se incautaron armas de guerra de varios países. A pesar de las críticas, encuestas reflejan respaldo ciudadano a la operación. Lula aprobó una ley contra el crimen organizado.