Kast y Milei consolidan eje político de derecha en la región

José Antonio Kast, presidente electo de Chile, realizó este lunes una visita oficial a Buenos Aires para reunirse con el mandatario argentino Javier Milei. El encuentro, realizado en la Casa Rosada, marcó el inicio de una alianza política visible entre ambos líderes y el fortalecimiento de un bloque regional de derecha en América del Sur.

Kast fue recibido por Milei en medio de un clima de afinidad ideológica, en el que ambos mandatarios destacaron la necesidad de recuperar principios liberales y rechazar los modelos autoritarios en la región.

¿Qué busca Kast con su visita a Milei?

En sus primeras actividades como presidente electo, José Antonio Kast eligió a Argentina como su primer destino internacional. Según indicó en declaraciones posteriores, la reunión fue una señal política que busca establecer una coordinación regional entre gobiernos afines, con propuestas similares en temas de economía, seguridad y migración.

“No es casual que el primer lugar que visitemos sea Argentina”, señaló Kast ante la prensa. Añadió que comparte con Milei la idea de recuperar valores democráticos y enfrentar lo que califican como amenazas autoritarias en la región.

Mensaje a Maduro y promesas sobre migración

Durante su visita, Kast también se refirió al régimen venezolano y respondió a las advertencias del presidente Nicolás Maduro sobre su propuesta de crear corredores para el retorno de migrantes. En una declaración contundente, Kast señaló: “No me preocupa lo que diga Maduro. Él se robó una elección y no tiene legitimidad. Es una narcodictadura”.

El presidente electo aseguró que no plantea una intervención directa, pero sí espera que exista una salida internacional que devuelva la democracia a Venezuela. Además, reiteró que mantendrá su política migratoria enfocada en retornos ordenados.

¿Qué implica este eje político?

El gesto de Kast refuerza la presencia de una nueva corriente regional en América del Sur, liderada por figuras como Javier Milei y ahora también por el nuevo gobierno chileno. Ambos han coincidido en rechazar las posturas del socialismo del siglo XXI y buscan proyectar un discurso alternativo frente a gobiernos de izquierda en la región.

La visita a la Casa Rosada no solo fue un acto protocolar, sino el punto de partida para una agenda conjunta que podría marcar el tono de las relaciones internacionales en el Cono Sur durante los próximos años.