Harvard demanda a Trump tras veto a estudiantes extranjeros

Harvard presentó una demanda judicial contra el gobierno de Donald Trump luego de que este revocara la certificación que le permite acoger a estudiantes internacionales. 

La universidad calificó la medida como un castigo político por no aceptar supervisión sobre sus políticas de admisión y enseñanza.

La decisión afectaba el futuro académico de miles de jóvenes de todo el mundo que aspiraban a estudiar en Estados Unidos.

¿Qué impacto tendría para estudiantes y familias?

Más del 25% de los estudiantes de Harvard son extranjeros. La prohibición impedía que muchos de ellos pudieran iniciar o continuar sus estudios. China, el país con más estudiantes internacionales en la institución, alertó que esto dañará la imagen de Estados Unidos.

Los estudiantes y sus familias viven momentos de incertidumbre. El costo promedio por alumno extranjero en Harvard supera los 50 mil dólares anuales, lo que implica una pérdida económica significativa para la universidad.

¿La justicia detuvo la medida?

Sí. Una jueza de Massachusetts decidió bloquear temporalmente la orden de la administración Trump, permitiendo que la universidad continúe operando su programa internacional mientras se define la legalidad de la medida.

El presidente interino de Harvard, Alan Garber, consideró la decisión gubernamental como ilegal y sin fundamento. En su opinión, pone en riesgo el acceso a la educación y el futuro de miles de académicos.

¿Qué sigue para Harvard y los estudiantes afectados?

La demanda presentada por Harvard continuará su curso en los tribunales. Mientras tanto, se mantiene vigente el permiso para que la universidad admita estudiantes extranjeros. Gobiernos como el alemán y el chino se han sumado a las críticas contra la política adoptada por Trump.

La atención se centra ahora en si la justicia dará razón a Harvard y protegerá el ingreso de estudiantes de todo el mundo.