Brasil: abogados mataron a clientes para quedarse con bienes

Una pareja de abogados fue arrestada en São Paulo, Brasil, tras ser acusada de planear y ordenar el asesinato de dos de sus clientes. El objetivo, según las investigaciones policiales, era apropiarse de los bienes de las víctimas, valorizados en más de 15 millones de reales.

Los detenidos, identificados como Hércules Barroso y Fernanda Morales, eran los representantes legales de José Eduardo Ometto, de 69 años, y Rosana Ferrari, de 61. La pareja fue asesinada a balazos en abril de este año, mientras se desplazaba en su camioneta. No tenían hijos ni padres vivos, lo que habría facilitado el plan de los abogados.

¿Por qué los abogados están acusados de asesinato?

Según la Policía de Brasil, los abogados habrían ideado el crimen al notar que las víctimas carecían de herederos directos. Tras el asesinato, falsificaron documentos para transferirse propiedades y bienes, con la intención de quedarse con una fortuna superior a los 2.7 millones de dólares.

Las investigaciones señalan que los abogados contrataron a dos hombres, de 54 y 57 años, como sicarios. Ambos fueron capturados y forman parte del proceso judicial en curso. La Policía sostiene que los bienes de las víctimas ya habían sido colocados a nombre de los letrados antes de su muerte.

¿Cómo fue la captura de la pareja de abogados?

Hércules Barroso y Fernanda Morales fueron detenidos en su residencia durante un megaoperativo. En la intervención, se incautaron documentos importantes, vehículos y teléfonos celulares. El material recogido está siendo evaluado para fortalecer la acusación y esclarecer todos los detalles del caso.

Las autoridades también confirmaron que los detenidos enfrentarán cargos por homicidio calificado, asociación criminal, falsificación de documentos y estafa. La magnitud del caso ha generado gran repercusión en Brasil.

¿Cuál fue el perfil de las víctimas y por qué fueron blanco?

José Eduardo Ometto y Rosana Ferrari eran esposos y empresarios, sin descendencia ni familia directa viva. Esto los convirtió en objetivos vulnerables para quienes, durante años, habían sido sus abogados de confianza. El crimen ha generado indignación en la opinión pública por la traición de sus propios representantes legales.

El caso continúa bajo investigación, y las autoridades buscan esclarecer cómo se orquestó la transferencia de los bienes y si existieron más personas involucradas. El hecho ha encendido las alertas sobre los mecanismos legales que permiten este tipo de apropiaciones.