Agricultor peruano enfrentó a gigante alemán por crisis climática
Aunque no obtuvo dinero, logró que un tribunal europeo reconozca que las empresas contaminantes pueden ser responsables de los efectos del cambio climático en otros países.
Saúl Luciano Lliuya, un agricultor peruano de Huaraz, demandó en 2015 a la empresa alemana RWE, una de las más grandes emisoras de CO₂ del planeta. Su objetivo era que la compañía asuma parte de los costos para proteger su ciudad ante el riesgo de desborde de la laguna Palcacocha, que crece por el derretimiento acelerado de glaciares.
¿Qué pidió en su demanda?
Luciano Lliuya solicitó que la empresa asuma parte de los gastos para instalar medidas de seguridad en Huaraz. Alegó que las emisiones de gases contaminantes de RWE han influido directamente en el deshielo de los glaciares, elevando el nivel del agua y aumentando el riesgo para su comunidad.
¿Qué respondió la justicia alemana?
Aunque la Corte de Apelaciones de Hamm rechazó el pedido de compensación económica —considerando que el riesgo concreto era inferior al 1 %—, reconoció un hecho clave: las empresas contaminantes pueden ser responsables por los daños climáticos causados en otras partes del mundo. El tribunal también descartó el argumento de que la distancia geográfica impide la responsabilidad legal.
¿Cómo afecta esto a la gente común?
El fallo crea un precedente que puede ser usado por otras comunidades afectadas por el cambio climático. Si una empresa contamina en un país, podría ser llevada a juicio en otro donde sus efectos sean visibles. Esto da más herramientas legales a personas que, como Saúl, viven en lugares vulnerables pero no tienen poder económico para enfrentarse a grandes corporaciones.
¿Cómo reaccionó el agricultor peruano?
Aunque no consiguió dinero, Saúl se mostró satisfecho. Dijo que su objetivo era abrir las puertas para otras demandas y sentar un precedente. Su lucha ha sido reconocida como un paso importante en la justicia climática global.
¿Qué viene ahora?
La decisión podría inspirar a otros pueblos y ciudadanos a presentar demandas similares. Se espera que este caso motive reformas en las leyes internacionales y presione a las grandes empresas a reducir su impacto ambiental.
¿Por qué es relevante para todos?
Este caso nos recuerda que el cambio climático no es solo un problema abstracto. Tiene consecuencias reales en nuestras vidas, desde las lluvias extremas hasta los deshielos. Lo que hizo Saúl demuestra que incluso una sola persona puede levantar la voz y cambiar las reglas del juego a nivel global.