Oto rechazó a Miguel Ignacio y le prohibió acercarse a Gladys
Oto despreció de la peor manera a Miguel Ignacio y escapó de su padre trepándose en un árbol
Miguel Ignacio de las Casas no tuvo el mejor reencuentro con su hijo Oto, quien terminó rechazando a su padre al ver la manera despectiva cómo trató a Félix y al advertirle que iba a acusarlo con Gladys.
Oto rechazó a Miguel Ignacio tras reencuentro
El empresario llegó a Las Nuevas Lomas y quedó sorprendido al ver a su hijo vestido como vigilante, por lo que comenzó a mirarlo raro y no dudó en cuestionarlo por estar luciendo el mismo traje de Féliz.
Esto no gustó a Oto y huyó a un parque para luego treparse a un árbol. Miguel Ignacio debió recurrir a la ayuda de Félix para pedirle que se bajara de ahí, por lo que el menor terminó cediendo.
Sin embargo, Miguel Ignacio enfureció con el comportamiento de su hijo y advirtió con decirle a su mamá que había trepado un árbol, lo cual desató la molestia de Oto, quien terminó despreciando a su papá.
Asimismo, el hijo de Gladys le pidió a su padre que no se acercara a su mamá: “No le digas nada, no quiero que hables más con ella, no te le acerques”, dijo Oto causando tremendo desconcierto en Miguel Ignacio.
Tito quedó decepcionado al volver a ver a Oto
Tras recibir una carta notarial del padre de su hijo, Gladys decidió ceder a las amenazas de Miguel Ignacio y no dudó en viajar con Oto a Lima para que se reencontrara con su papá, de tal manera que evitaba problemas legales con el empresario.
Tito y Félix decidieron ir por Gladys y Oto al aeropuerto para luego llevarlos a casa de los Gonzales, por lo que se mostraban muy emocionados al saber que volverían a ver al pequeño tras más de años.
Sin embargo, la emoción de Tito desapareció ni bien vio a Oto, ya que le llamó la atención el gran cambio físico del adolescente de 13 años, al ver que no se parecía al bebé de la foto que conservaban.
“Pero, tú no pareces Oto. No, no, yo recuerdo que Oto tenía el pelo lacio hasta medio rubio y también era más guapo”, dijo Tito, por lo que Gladys no dudó en salir en defensa de su hijo.