En el Día Internacional del Cáncer de Mama, la actriz Natalia Salas contó públicamente que la enfermedad que enfrentó hace 3 años, esta vez, reapareció en una de sus vértebras.

Natalia Salas, a través de un mensaje, explicó que en uno de sus chequeos médicos pudieron detectar a tiempo la nueva lesión y que está iniciando el tratamiento, el cual incluye radiocirugías y medicación antihormonal.

Con gratitud hacia su equipo médico, a su familia, y sin perder la esperanza, la actriz pidió que no se descuiden los chequeos preventivos y que se mantenga la fe ante la enfermedad.

Natalia y su diagnóstico inesperado

Natalia Salas escribió un mensaje en sus redes sociales: “En la prevención está el éxito”, expresó Salas. Esto fue escrito en una fecha simbólica, que cada año recuerda la importancia de detectar el cáncer de mama a tiempo.

Natalia confesó que, a pesar de llevar una rutina estricta de chequeos médicos, las últimas imágenes que le dieron no fueron alentadoras. “Mis imágenes no salieron limpias”, contó Natalia.

La evaluación confirmó que el cáncer de mama que le detectaron hace 3 años había regresado. “Metástasis. ¿Suena fuerte, no?”, manifestó. La enfermedad está presente en una de sus vértebras, lo que la está obligando a iniciar un nuevo proceso médico.

“En el lapso de tres semanas ya tenía biopsia, resultados, radiocirugías, tratamiento antihormonal y la programación de una cirugía para retirar los ovarios y trompas”, detalló.

Su mensaje no mostraba drama, transmitió un sentimiento de vulnerabilidad y firmeza ante la adversidad.

Natalia Salas pausa su carrera artística

Tras el regreso de su enfermedad, Natalia Salas tuvo que hacer una pausa en su carrera artística. “He tenido que dejar proyectos porque el huequito en la vértebra es peligroso”, dijo. Con un toque de humor agregó que, por el momento, no puede “bailar, ni hacer piruetas”, ya que su prioridad es proteger su salud.

El nuevo tratamiento, descrito por la actriz como una “bomba”, combina radiocirugías específicas y medicación diaria. “Me tiene con cansancio fuerte y sueño. Estoy dándole espacio a mi cuerpo para acostumbrarse”, mencionó.

El protocolo conlleva tres pastillas diarias y dos ampollas cada dos semanas, que se están sumando al tratamiento anterior que llevaba desde su primera recuperación.

A pesar del agotamiento y sus limitaciones físicas, su mensaje tiene un tono optimista. “Gracias a Dios es una única lesión. Gracias a Dios lo encontré antes que me duela o algo”, detalló. Detectarlo temprano le permitió iniciar el tratamiento sin complicaciones.

En su mensaje, Natalia Salas también dedicó palabras de agradecimiento a su entorno. “Gracias a Dios tengo seguro. Gracias a Dios tengo la familia y amigas que tengo”, escribió.

Su hijo, su esposo y su círculo familiar se han convertido en su soporte emocional en esta nueva etapa.

Natalia compartió su experiencia no solo como un testimonio personal, sino como un llamado de conciencia para otras mujeres. “No se pierdan sus controles. No dejen de chequearse. No normalicen los dolores”, expresó.

Asimismo, admitió que sintió miedo al principio. “Me asusté porque la teta me la puedo sacar, pero la vértebra no”.