Tren de Aragua: Megaoperativo desmantela red de trata
Guerrilla Pobre operaba en Independencia y sometía a víctimas con amenazas y pagos obligados
La Policía Nacional del Perú rescató a 18 mujeres que eran víctimas de trata y explotación sexual en Independencia, Lima Norte. Las víctimas eran sometidas por la banda Guerrilla Pobre, una facción del temido Tren de Aragua, que operaba con total impunidad a pocas cuadras de los centros comerciales Mega Plaza y Royal Plaza.
Según el general PNP Aldo Ávila, las mujeres debían pagar semanalmente por trabajar, además de costear "multas" que oscilaban entre 15 y 25 mil soles, dependiendo de su nacionalidad. "Las controlaban en todo momento", afirmó.
Cámaras de seguridad mostraron a los delincuentes patrullando las calles como si se tratara de una fuerza paralela. La operación policial, coordinada con la Fiscalía Especializada en Trata de Personas, logró identificar a los principales cabecillas.
Influencers del delito: la cara visible del horror
Entre los capturados están Nahomy Bandres, venezolana que usaba TikTok para exhibir a otras mujeres y captar clientes. En los videos aparecía bailando, cantando y seduciendo, pero tras la pantalla, era la encargada de controlar a las víctimas.
Otro miembro clave era Yoangel José Fuentes Barreto, alias Brito, quien cobraba a las trabajadoras y coordinaba los pagos semanales. "Cuando yo llego tienen que hacer fila", decía con arrogancia en uno de los videos intervenidos por la Policía.
Las mujeres eran trasladadas, drogadas y vigiladas. El objetivo era mantenerlas sometidas y forzarlas a pagar con su cuerpo las deudas impuestas por la organización criminal.
El líder: Héctor González y su red de impunidad
El verdadero cabecilla era Héctor Rafael González Lara, alias Héctor, exmiembro de otra mafia de explotación sexual y liberado anteriormente por el Poder Judicial pese a su peligrosidad. Tras recuperar su libertad, construyó su propia estructura criminal en Independencia.
"Representaba a los barrios y callejones de la zona rosada", señaló la fiscal Luisa Quispe. Era quien coordinaba los movimientos, distribuía a las víctimas y se encargaba de los pagos internacionales.
El operativo final se realizó durante la madrugada del domingo. En simultáneo, fueron capturados varios miembros de Guerrilla Pobre, mientras las víctimas eran rescatadas y trasladadas a un albergue de una ONG internacional.