Sismo en Lima: ¿Por qué falló la alerta sísmica?
Walter Astudillo confirmó que hubo descoordinación entre el Indeci y el IGP, lo que impidió activar el sistema. El SASPe recién entraría en fase de prueba en setiembre.
A más de 72 horas del sismo que remeció la costa peruana, el Gobierno reconoció públicamente una descoordinación entre el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) y el Instituto Geofísico del Perú (IGP), los organismos encargados de poner en marcha el Sistema de Alerta Sísmica Peruano (SASPe).
El anuncio lo hizo el ministro de Defensa, Walter Astudillo, quien admitió que esa falta de articulación impidió que la alerta funcionara correctamente. El sistema, que se prometió hace cinco años, aún no está en funcionamiento.
¿Cuándo comenzará a funcionar el SASPe?
Según Astudillo, el sistema recién entrará en marcha blanca a fines de setiembre, con 114 bocinas instaladas a lo largo de la costa. Sin embargo, solo activará alertas frente a sismos de magnitud mayor a 6.
“Si va a ser suficiente para la población, la respuesta fue que no”, reconoció el ministro, quien enfatizó que se requiere el apoyo de los distritos para amplificar su alcance.
¿Por qué el sistema sigue incompleto tras cinco años?
El SASPe fue anunciado como un avance clave en prevención, pero hasta hoy no entra en funcionamiento completo. El ministro explicó que se están realizando ajustes técnicos y logísticos, aunque no especificó por qué estos no se concretaron antes.
Desde el diseño, este sistema busca alertar con segundos de anticipación a la población ante un gran terremoto. Sin embargo, su implementación avanza con lentitud, y su cobertura en la etapa piloto será muy limitada.
¿Qué dice el Gobierno sobre los errores?
Astudillo admitió que los errores detectados ya están siendo evaluados. “Hay ajustes que se tienen que hacer”, indicó. También aseguró que, una vez superadas las fallas entre Indeci e IGP, el sistema podrá activarse de manera progresiva en todo el litoral.
Mientras tanto, el Perú sigue sin un sistema de alerta sísmica plenamente operativo, lo que mantiene vulnerable a millones de ciudadanos ante un evento mayor. La marcha blanca programada para setiembre será, en teoría, el primer paso hacia un sistema nacional de prevención más eficaz.