Sepultan a trabajadores mineros asesinados en Pataz
Desde Piura, Tumbes y Chiclayo, sus seres queridos pidieron justicia, verdad y que el crimen no quede impune
Entre lágrimas, oraciones y gritos de justicia, fueron sepultados los mineros que murieron asesinados en Pataz. Sus restos llegaron a Piura, Tumbes y Chiclayo, donde sus familiares les dieron el último adiós.
En Piura, Darwin Cobeñas Panta fue enterrado en el caserío Dos Altos, en La Unión, su tierra natal. Su familia y amigos acompañaron el féretro pidiendo justicia y reclamando a la empresa contratista por no asumir ninguna responsabilidad tras el crimen.
Crimen en Pataz: Padres y hermanos piden que el crimen no quede impune
En Tumbes, los padres de Deyther Domínguez Ramírez lloraron frente a su ataúd. Recordaron con cariño sus sueños y la promesa de volver con ellos. Hoy, solo piden que se haga justicia por su muerte.
César Rospigliosi Arellano fue despedido en Chiclayo. Era el menor de diez hermanos y padre de dos niños. Su familia no entiende cómo ocurrió un crimen así y espera que alguien responda por lo sucedido.
También en Chiclayo, los cuerpos de los hermanos Jhon y Franklin Facundo Inga fueron entregados a su familia. Su padre, en medio del dolor, hizo un llamado a la presidenta de la república para que intervenga y se esclarezca el caso.
Crimen en Pataz: Misa en Trujillo por víctimas
El arzobispo de Trujillo celebró una misa en memoria de los mineros asesinados. En la ceremonia se recordó que el crimen fue cometido por una banda vinculada a la minería ilegal. Familiares y asistentes exigieron que este caso no quede en el olvido y se castigue a los culpables.
Hasta el momento, la empresa que contrató a los mineros no ha emitido un pronunciamiento público. Las familias reclaman atención, verdad y justicia para sus seres queridos.