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11.07.2025

Salhuana respalda tren bioceánico que el Gobierno ya descartó

Foto y video: Canal N

El presidente del Congreso saludó la evaluación técnica del ferrocarril impulsado por China y Brasil. El premier Arana y la Cancillería reiteraron que el Estado peruano no está involucrado ni tiene previsto participar.

El presidente del Congreso, Eduardo Salhuana, manifestó públicamente su respaldo al tren bioceánico Brasil–Perú, a pesar de que el Ejecutivo ya ha dejado claro que no participará ni financiará dicha iniciativa. El congresista emitió un comunicado oficial en el que saludó la decisión de China y Brasil de iniciar evaluaciones técnicas del megaproyecto ferroviario, lo que marca un contraste con las recientes declaraciones del presidente del Consejo de Ministros, Eduardo Arana, y del canciller Elmer Schialer.

“El ferrocarril llevará las exportaciones del Brasil, de Madre de Dios del sur del Perú a los mercados del Asia, generando desarrollo en todo el país”, afirmó Salhuana en su pronunciamiento.

¿Qué propuso el presidente del Congreso sobre la ruta del tren?

Salhuana, representante de la región Madre de Dios, planteó que la ruta del tren en territorio peruano incluya los tramos Iñapari – Iberia – Puerto Maldonado – Mazuko – Urcos – Chancay. También destacó la importancia de construir un segundo puente sobre el río Amarumayo para garantizar la conectividad y viabilidad del proyecto.

El legislador reafirmó su compromiso de trabajar con autoridades locales y sociedad civil para “impulsar una iniciativa de alto impacto geopolítico que posicionará al Perú como actor clave en la integración comercial de Sudamérica”.

Un día antes, el 9 de julio, Salhuana sostuvo una reunión con el embajador de Brasil en Perú, Clemente Baena Soares, en la que reafirmó el interés del Congreso en apoyar la integración regional. Allí resaltó el rol estratégico del país como puente entre el Atlántico y el Pacífico.

¿Cuál es la postura del Ejecutivo respecto al tren bioceánico?

El presidente del Consejo de Ministros, Eduardo Arana, descartó de forma tajante que el Gobierno del Perú esté involucrado en el proyecto del tren bioceánico impulsado por Brasil y China. “El Gobierno peruano no ha autorizado ni piensa invertir dicha cantidad en estos momentos”, declaró durante una conferencia de prensa tras la sesión del Consejo de Ministros del 10 de julio.

Arana precisó que el Ejecutivo no ha recibido ninguna solicitud formal y que la ejecución de una obra de esta magnitud —con un costo estimado de 10 mil millones de dólares— está fuera del presupuesto estatal. En caso se tratara de una iniciativa privada, el MTC sería la entidad encargada de evaluar la propuesta.

¿Hay alguna coordinación diplomática con Brasil o China?

La postura del Ejecutivo fue reafirmada por el ministro de Relaciones Exteriores, Elmer Schialer, quien aseguró que “el Perú no ha sostenido ninguna conversación formal con los gobiernos de Brasil o China sobre este proyecto”.

Schialer explicó que cualquier decisión futura dependerá del análisis técnico, económico y de los intereses nacionales cuando el tren llegue a la frontera entre ambos países. Esta declaración busca evitar interpretaciones erradas sobre una eventual participación del Estado peruano.

¿Cuál es el origen del proyecto ferroviario?

El proyecto del tren bioceánico fue recientemente reactivado por los gobiernos de Brasil y China. El Ministerio de Transportes brasileño anunció la firma de un acuerdo de cooperación con la empresa estatal China State Railway Group para realizar estudios de viabilidad técnica, económica y ambiental.

El trazado propuesto iría desde el puerto de Ilheus, en el estado brasileño de Bahía, hasta el megapuerto de Chancay, actualmente en construcción en la costa peruana con inversión china. El objetivo es consolidar un corredor logístico interoceánico que facilite el comercio entre Sudamérica y Asia.

¿Qué otros intentos previos ha habido para conectar Brasil con el Pacífico?

El premier Arana recordó que Brasil ha impulsado en el pasado proyectos similares para conectar su producción con el océano Pacífico, considerando rutas como Matarani y el Callao. Sin embargo, subrayó que esos intentos no llegaron a concretarse y que el actual proyecto tampoco cuenta con la participación del Estado peruano.

“Si Brasil quiere invertir, tendrá que decirnos si quiere hacerlo”, comentó Arana, en alusión a la ausencia de un compromiso formal de parte del vecino país.

¿Qué implicancias tiene el respaldo de Salhuana?

El pronunciamiento del presidente del Congreso se da en un contexto de marcada diferencia entre el Legislativo y el Ejecutivo sobre grandes proyectos de infraestructura. Si bien Salhuana saludó la iniciativa como una oportunidad para el desarrollo regional, no hizo mención al rechazo oficial del Ejecutivo ni a los criterios presupuestales señalados por Arana.

Esta diferencia de posturas abre el debate sobre el rol del Parlamento en respaldar o promover iniciativas que el Ejecutivo ya ha descartado, y sobre los alcances institucionales para comprometer al país en proyectos sin coordinación intergubernamental.

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