Robo de autopartes en cochera de Makro en San Juan de Lurigancho

Una mujer fue víctima de un robo dentro del estacionamiento del supermercado Makro, ubicado en la cuadra 12 de la avenida Lurigancho, en San Juan de Lurigancho. En tan solo veinte minutos, delincuentes ingresaron a su vehículo y se llevaron autopartes y pertenencias personales valorizadas en más de S/ 22 mil.

La afectada relató que había dejado su auto en la cochera del establecimiento mientras realizaba compras, y al regresar encontró su vehículo violentado. “Se llevaron todas mis cosas. Mira la máquina, la computadora, todo. Todo el sistema de alarma”, expresó indignada. Los delincuentes forzaron ambas puertas del auto para ingresar y causar destrozos en el interior.

Entre lo sustraído figuran la computadora del vehículo, el sistema eléctrico de las puertas y una mochila con accesorios personales. La víctima denunció además la falta de vigilancia en la zona. “Me parece increíble. Esta es una cochera cerrada y nadie se dio cuenta. No puede ser que hayan destrozado todo mi carro por dentro”, reclamó.

¿Dónde ocurrió el robo y cuál fue la reacción de la víctima?

El robo ocurrió dentro de la cochera que forma parte del local de Makro, un área cerrada que, según la víctima, debería contar con seguridad permanente. Asegura que no hubo ninguna reacción del personal de vigilancia ni del establecimiento. “Los responsables son ustedes porque no hay nada de vigilancia”, afirmó dirigiéndose a la administración del supermercado.

Tras el hecho, la mujer trasladó su vehículo hasta la comisaría de Zárate, donde presentó la denuncia formal. Allí se dio inicio a las investigaciones para identificar a los autores del robo.

¿Qué acciones se están tomando?

La Policía Nacional ya inició las diligencias y, según fuentes cercanas al caso, la policía fiscal detuvo a una persona en relación con los hechos. Aún se investiga si esta detención está directamente vinculada con el robo dentro del estacionamiento.

Mientras tanto, la víctima continúa exigiendo explicaciones a la administración del centro comercial y pide que se refuercen las medidas de seguridad para evitar que otras personas sufran un robo similar.

Este caso pone nuevamente en debate la responsabilidad que tienen los centros comerciales sobre los bienes de sus clientes cuando estos utilizan sus instalaciones de estacionamiento.