Renzo Reggiardo propone estado de emergencia sin toque de queda
El alcalde de Lima rechazó el toque de queda y pedir la renuncia del ministro del Interior y del jefe de la PNP en plena crisis de seguridad
El alcalde de Lima, Renzo Reggiardo, descartó imponer un toque de queda como respuesta a la crisis de seguridad tras la protesta del 15 de octubre, donde un manifestante falleció. En entrevista con Cuarto Poder, afirmó que respalda un posible estado de emergencia, pero acompañado de medidas complementarias y sin restricciones extremas.
“Sí debería haber un estado de emergencia acompañado de otras medidas, sin que todavía tengamos que asistir al toque de queda”, dijo, al tiempo que advirtió que una medida así afectaría directamente la economía de los comerciantes limeños.
¿Qué otras medidas propuso para mejorar la seguridad?
El alcalde planteó acciones inmediatas como el control del uso de motos lineales, el seguimiento de extranjeros indocumentados y la intervención de los penales con apoyo militar. Estas medidas, dijo, deben implementarse en paralelo y no pueden limitarse solo al accionar del Ministerio del Interior.
Criticó el hacinamiento carcelario y advirtió que los penales actuales son una “escuela del crimen”. También afirmó que el delito en moto sigue descontrolado y que la presencia de migrantes sin documentación debe enfrentarse con herramientas legales para su control o expulsión.
¿Por qué no pidió renuncias ni respaldó un adelanto de elecciones?
Consultado por las declaraciones del exalcalde Rafael López Aliaga, quien exigió la salida del ministro del Interior y del comandante general de la PNP, Renzo Reggiardo fue claro en su posición: “Sería irresponsable pedir esas renuncias en una situación de crisis de seguridad y reclamos ciudadanos”. Aseguró que no es momento de “echar más fuego” a un clima político ya tenso.
Además, no respalda un adelanto de elecciones, considerándolo una medida apresurada y contraproducente. Sobre la vacancia de Dina Boluarte, señaló que le pareció precipitada, pero reconoció que el proceso fue constitucional.
Expresó su respaldo al presidente interino José Jerí, aunque advirtió que el apoyo no es incondicional: “Hay que poner paños fríos, trabajar de forma articulada y tomar medidas urgentes, pero esto no es un cheque en blanco”.
Finalmente, reiteró su compromiso de culminar las obras inconclusas en la capital y mantener una relación institucional con el gobierno central, basada en coordinación y objetivos comunes frente a la inseguridad.