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17.11.2014

Perú es el cuarto país del mundo más peligroso para activistas medioambientales

Foto: archivo El Comercio

Desde el 2002, fueron asesinados 57 defensores de los bosques, entre ellos dirigentes indígenas.

De acuerdo a una profunda investigación de la organización Global Witness, el Perú es el país más peligroso en el mundo para ser un defensor de tierras y del medio ambiente, solo por detrás de Brasil, Honduras y las Filipinas. Entre el 2002 y el 2014, habrían sido asesinados 57 activistas. Más de la mitad de ellos murió en los últimos cuatro años.

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El informe “El ambiente mortal del Perú” destaca el asesinado de Edwin Chota y otros tres dirigentes asháninkas asesinados en la región Ucayali a inicios de septiembre por tratar de defender sus tierras en la Amazonía de madereros ilegales, pese a que habían solicitado en reiteradas oportunidades al Estado que haga efectiva la protección de sus territorios.

Global Witness afirma que mientras el Perú se prepara para recibir a delegados de más de 195 países como sede de la próxima Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático (COP 20), crece el número de gente asesinada por defender el medio ambiente. Por ello, invoca al Gobierno peruano a que aproveche este megaevento para garantizar realmente la protección de los bosques tropicales considerando que es uno de los países más ricos en este recurso natural.

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Los mayores retos para la protección de la selva en el Perú son: la falta de reforzamiento a la legislación, la tala ilegal y sin control, la tenencia insegura de tierras y la corrupción de funcionarios públicos. Otras amenazas identificadas son la toma de decisiones en secreto para proyectos mineros y de infraestructura, así como la falta de consulta a las comunidades afectadas.

Situación crítica

Estas son algunas de las cifras que arroja el informe internacional:

Los bosques del Perú son hogar de más de 300 mil pueblos indígenas, como la comunidad asháninka de Chota, que reclaman la protección de sus tierras tradicionales.

Hay más de 20 millones de hectáeas de tierras indígenas reclamadas en la Amazonía peruana que el Gobierno aún no ha logrado reconocer.

La tala ilegal en el Perú representa 1.5 veces más el valor total de sus exportaciones legales de madera al año.

En el Perú, los ratios de deforestación del 2012 duplican los del año anterior, sumando cerca de la mitad de las emisiones anuales de gases invernaderos del país.

[REVISA AQUÍ EL INFORME COMPLETO EN INGLÉS]

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