Paro de transporte: Héctor Vargas pide acción a las autoridades
Héctor Vargas, presidente de la Coordinadora de Transporte Urbano de Lima y Callao, hizo un llamado a las autoridades para enfrentar la crisis del sector y la inseguridad que afecta a los conductores
El presidente de la Coordinadora de Transporte Urbano de Lima y Callao, Héctor Vargas, señaló que el paro de transportistas alcanzó un impacto casi total en varias zonas de la capital. Indicó que en la Carretera Central el servicio se detuvo completamente y que más del 70% de unidades de Lima y Callao dejaron de operar.
Explicó que la presencia de algunos buses no implicaba normalidad en el servicio, ya que la mayoría de rutas permaneció paralizada en distritos como Carabayllo, Ventanilla, San Juan de Lurigancho y el sur de Lima.
Marcha hacia el Congreso y detenciones
Vargas relató que grupos de transportistas iniciaron una movilización a pie hacia el Congreso de la República. Sin embargo, señaló que varias unidades provenientes de la Carretera Central fueron detenidas por la Policía en Huachipa, impidiendo su llegada al centro de Lima.
El dirigente recalcó que la protesta busca ser pacífica y que los hechos violentos reportados, como la rotura de llantas, no correspondían a su movimiento. Agregó que cualquier acto delincuencial debe ser enfrentado por la Policía Nacional.
Críticas al gobierno y pedidos de articulación
Durante una entrevista con América Televisión, Vargas criticó la falta de respuestas del Ejecutivo ante los problemas del sector transporte y de la inseguridad. Señaló que el gremio presentó una propuesta para que las instituciones del Estado trabajen de manera articulada y coordinada.
Sostuvo que la desconfianza hacia el gobierno crece porque no se observan acciones concretas y porque los transportistas consideran que enfrentan solos la crisis de inseguridad que afecta al rubro.
Futuras paralizaciones y diferencias gremiales
El presidente de la Coordinadora cuestionó a otros dirigentes que plantearon esperar hasta el sábado para una nueva paralización, advirtiendo que el problema requiere soluciones inmediatas. Señaló que la inseguridad y los ataques contra choferes no desaparecerán en pocos días.
Advirtió además que no existen expectativas claras frente a la respuesta del gobierno. Afirmó que una señal mínima sería un liderazgo real desde la Presidencia de la República y una ley que obligue a las instituciones a trabajar de manera conjunta.
Exigencias para levantar la medida
Vargas explicó que los gremios no confían en promesas generales y que esperan acciones concretas. Planteó que solo un trabajo coordinado entre el Ejecutivo, la Policía y las instituciones de seguridad podría ofrecer garantías reales para que el transporte urbano funcione sin extorsión ni amenazas.
En conclusión, el dirigente dejó en claro que la paralización respondió al hartazgo del sector y que nuevas medidas seguirán en evaluación mientras el Estado no muestre resultados tangibles frente a la crisis.