Navidad: Vochitos iluminan San Juan de Lurigancho estas fiestas
Carritos luminosos en la Plaza San Martín se han convertido en una opción de diversión accesible para parejas, familias y niños durante estas fiestas.
En San Juan de Lurigancho, la Navidad ya no solo se vive con villancicos y luces en las casas. Desde hace más de una década, un grupo de amantes de los autos clásicos transforma los característicos “vochitos” en símbolos festivos que iluminan las calles cada año. Con miles de focos, gorritos de Papá Noel, renos y decoraciones, estos vehículos se han convertido en una tradición que reúne a familias enteras en diciembre.
Cuando cae la noche, las luces encendidas, el brillo de las carrocerías y los motores armonizan con el ritmo de la Navidad. Los miembros del Volks Club Perú recorren la cuadra 8 de la Av. Lurigancho mostrando automóviles que no solo llaman la atención por su estética, sino también por las historias personales que llevan detrás: nombres, memorias y herencias familiares.
¿Cuál es el origen de los “vochitos” navideños en San Juan de Lurigancho?
Hace 11 años, un grupo de fanáticos de los Volkswagen decidió unir su pasión por los autos clásicos con el espíritu navideño. Nació así una tradición en la que los carros se decoran con luces LED, accesorios festivos y motivos alusivos a la Navidad. Christian y Marcia, miembros del Volks Club, coinciden en que todo comenzó con la idea de aportar un espectáculo visual que reuniera a la comunidad.
Desde entonces, cada diciembre los vochitos toman vida propia. Algunos llevan 2,000 luces; otros están adornados con figuras como renos o muñecos de nieve. Cada carro tiene un nombre, una historia y años de cuidado y mantenimiento. En muchos casos, estos vehículos son tesoros familiares que han pasado de padres a hijos.
¿Qué significan estos carros para sus dueños?
Para los propietarios, estos autos no son solo máquinas, sino herencias emocionales. Claudio Alberto recuerda cómo aprendió a manejar en el vochito que hoy exhibe con orgullo. Alejandro Guillén describe a su carro como un tesoro que ha permanecido en su familia por décadas. Y Jesús Sandoval cuenta cómo su vochito se ha preparado en tres generaciones: abuelo, padre e hijo ahora comparten la tradición.
Más allá de la estética, estos autos significan identidad, nostalgia y vínculo. La Navidad les da un contexto especial para volver a reunir a antiguos amigos, compartir anécdotas y revivir recuerdos.
¿Cómo se vive la exhibición de estos autos en la comunidad?
Cada miércoles por la noche, los vochitos salen a brillar en San Juan de Lurigancho. Las calles se llenan de familias y vecinos que se detienen para tomarse fotos, conversar y disfrutar el ambiente navideño sin costo. Para muchos, la visita se convierte en una salida familiar que combina tradición automotriz con celebración comunitaria.
Un transeúnte dijo que la vista de los carros con luces “trae toda la alegría de la fiesta navideña”. Otros resaltan que el evento da a conocer una faceta distinta de la Navidad, donde la creatividad y la pasión por los autos clásicos conviven con sonrisas y convivencia barrial.
¿Qué historia hay detrás de los carritos luminosos en el Centro de Lima?
Mientras los vochitos marcan una tradición en San Juan de Lurigancho, en el Centro de Lima otra forma de celebración sobre ruedas gana popularidad. En la Plaza San Martín, carritos luminosos se han convertido en la atracción del momento. Se trata de pequeños vehículos con luces y música que ofrecen diversión para niños, parejas y grupos de amigos.
La propuesta es accesible: desde cinco soles se puede vivir la experiencia de manejar estos carritos. No se trata de velocidad, sino de pasar un buen momento, reír, tomar fotos y compartir el tiempo en familia.
¿Cómo nació el negocio de los carritos luminosos?
Navid Marcos comenzó hace un año ofreciendo diversión sobre ruedas. Antes vendía jugos de naranja en la calle; hoy su emprendimiento ha crecido hasta contar con más de diez carritos luminosos. Un crédito personal le permitió adquirir las unidades iniciales, y la recepción del público fue tan positiva que amplió su oferta.
Navid cuenta que la idea surgió de la necesidad de crear una alternativa de entretenimiento familiar en Navidad. La experiencia combina luces, música y la emoción de manejar un carrito decorado, convirtiéndose en un punto de encuentro para vecinos y visitantes.
¿Qué ofrece la pista de carritos en Plaza San Martín?
Los carritos luminosos no solo están pensados para niños. Adultos y jóvenes también disfrutan la actividad, impulsados por el ritmo de la música, el ambiente festivo y la simple diversión que ofrece conducir un vehículo en miniatura. Los clientes cuentan anécdotas de risas, caídas divertidas y momentos memorables.
Una clienta relató que el carrito luminoso resultó ser tan entretenido que le gustaría comprar uno “cuando gane la Tinka”. Otra persona comentó que la experiencia es apta para todos: “Esto es para chicos y grandes, con luz, música y esa chispa que solo trae la Navidad”.
¿Qué significado tienen estas actividades para el público?
Para muchas familias, tanto los vochitos como los carritos luminosos simbolizan más que diversión: representan oportunidades de convivencia y de compartir momentos que serán recuerdos navideños. La Navidad no se vive únicamente con regalos y comida, sino con experiencias que unen a quienes participan.
Vecinos destacan que ver estas iniciativas les recuerda la importancia de la creatividad para celebrar épocas especiales. Más aún, aprecian que se trate de actividades accesibles, donde la sonrisa de un niño o la carcajada de un adulto se convierten en el mejor aderezo para las fiestas.
¿Qué esperan los organizadores de estas propuestas para este año?
Tanto miembros del Volks Club como emprendedores de carritos luminosos tienen planes para seguir ampliando sus actividades. El club automovilístico anunció un corso navideño por distintas zonas de San Juan de Lurigancho, con regalos para niños y chocolatadas gratuitas. La expectativa es congregar a más vecinos y fortalecer la tradición.
Por su parte, los carritos luminosos continuarán operando durante las noches, acompañados de música y villancicos que ambientan la Plaza San Martín, en un espacio donde la diversión se combina con la celebración navideña.
• Vochitos clásicos decorados con luces y motivos navideños en SJL.
• Autos llevan nombres y significados familiares.
• Exhibición gratuita cada miércoles por la noche.
• Carritos luminosos en Plaza San Martín atraen a chicos y grandes.
• Experiencia desde cinco soles, con luces y música.
• Emprendimiento crece año a año con más carritos.
• Ambas actividades fortalecen la convivencia navideña en Lima.