Miraflores: Predios desatan pelea judicial millonaria
El empresario Ítalo Ismodes acusa estafa y rechaza recibir dos pisos y 31 estacionamientos en moderno edificio de Miraflores
En medio de uno de los distritos más exclusivos de Lima, un moderno edificio permanece parcialmente vacío. Ítalo Ismodes, empresario conocido por su historial judicial, se niega a recibir más de 1200 metros cuadrados en dos pisos y 31 estacionamientos que le corresponden por contrato. El conflicto, que enfrenta a Ismodes con la desarrolladora Inversiones Valle Hermoso, ha escalado hasta convertirse en un complejo proceso judicial.
Según indicó el abogado de la empresa, José Ugaz, el empresario estaría usando este caso como una herramienta para presionar y exigir beneficios no establecidos en el contrato original. Pese a que el inmueble está listo para ser entregado, Ismodes asegura que fue engañado, ya que nunca le informaron que el edificio incluiría un hotel en lugar de ser exclusivamente para oficinas.
¿Por qué Ítalo Ismodes no acepta los predios en Miraflores?
Ítalo Ismodes argumenta que el acuerdo original contemplaba un edificio solo de oficinas. “Los contratos dicen específicamente que es edificio de oficinas, no hay una letra pequeña que diga que va a ser hotel”, afirmó. Sin embargo, el abogado de la empresa sostiene que el contrato no especificaba restricciones sobre el uso del edificio.
La Corte Suprema ya se pronunció sobre este punto y falló en contra del empresario, indicando que no había ninguna cláusula que impidiera el uso mixto del inmueble. A pesar del fallo firme, Ismodes continúa negándose a recibir los bienes pactados y mantiene el edificio desocupado.
¿Qué incluye el acuerdo millonario firmado entre las partes?
El trato entre Ismodes y la desarrolladora fue por un total de 4 millones 535 mil dólares. Según el propio empresario, ya recibió 2 millones 31 mil dólares en efectivo. El resto del monto se compensaría con la entrega de dos pisos y 31 estacionamientos dentro del mismo edificio.
Ambas partes coinciden en que esos inmuebles están listos para ser entregados, pero el empresario exige ahora un pago adicional de 15 millones de dólares. Argumenta que existe un peritaje que respalda esta cifra, aunque no hay ninguna cláusula contractual que contemple esa indemnización.
¿Qué antecedentes judiciales tiene Ítalo Ismodes?
El caso actual no es el único episodio judicial que rodea a Ítalo Ismodes. El empresario ha sido vinculado en diversas investigaciones por delitos como estafa, falsificación documentaria, usurpación, receptación, colusión simple, concusión y hasta violencia familiar.
Uno de los hechos más polémicos lo relaciona con un presunto soborno registrado en video en 2013. En esa grabación, se le observa entregando dinero para asegurar una obra pública en Ancash. Aunque el empresario reconoce su presencia en el video, asegura que el dinero era para la compra de un hotel y no para coimas.
¿Qué otras denuncias enfrenta el empresario?
Además del caso en Ancash, Ítalo Ismodes ha sido implicado en un proceso por intentar acelerar un trámite migratorio a favor de su hijo. De acuerdo con un documento del Tribunal de Disciplina de la Policía, habría entregado 1500 dólares a un suboficial, hecho que el empresario niega.
También figura una denuncia policial por violencia contra la mujer, interpuesta por su esposa en 2013. La víctima declaró haber recibido golpes y presentó moretones como evidencia. Ismodes afirma que todas estas denuncias fueron archivadas, pero los documentos fiscales indican que algunas siguen en dictamen o investigación.
¿Cómo sigue el conflicto entre Ismodes y Valle Hermoso?
Pese al fallo de la Corte Suprema y la negativa de la empresa a firmar nuevas adendas, Ismodes continúa presentando recursos legales. Ha interpuesto al menos cinco denuncias contra Valle Hermoso y ahora busca no solo recibir los predios, sino también una millonaria compensación económica.
El edificio, mientras tanto, permanece parcialmente desocupado en plena zona comercial de Miraflores, con más de 1200 metros cuadrados sin uso, mientras el empresario mantiene su negativa y los procesos judiciales siguen acumulándose.