Ley agraria generaría déficit y pondría en riesgo la deuda
El proyecto plantea exonerar del impuesto a la renta al agro y reducir el IGV, sin estimar el efecto fiscal. Aún debe pasar por una segunda votación.
La nueva ley agraria ha generado inquietud por su potencial efecto en las finanzas del Estado. Aunque todavía requiere una segunda votación en el Pleno del Congreso, la norma ya enfrenta críticas por proponer beneficios tributarios sin un sustento técnico visible. La preocupación principal: el posible impacto en el déficit fiscal y la capacidad del país para pagar su deuda.
¿Cuáles son los beneficios que plantea la norma?
El texto aprobado en primera votación exoneraría del impuesto a la renta a los productores agroindustriales durante un periodo determinado. Además, se aplicaría una tasa reducida del IGV para el sector. Para los promotores de la ley, estas medidas permitirían impulsar la inversión, el empleo y la formalización en el agro. No obstante, el contexto fiscal actual es complejo y no deja mucho margen para renunciar a ingresos tributarios.
¿Qué riesgos fiscales se advierten?
De acuerdo con el congresista Jaime Quito, solo por impuesto a la renta, el Estado dejaría de percibir alrededor de 2000 millones de soles. “No está en crisis, no requiere el apoyo”, dijo en referencia al sector agroexportador, que ha tenido utilidades significativas en los últimos años. El Ministerio de Economía y Finanzas aún no ha publicado una estimación oficial del impacto, lo que preocupa a los especialistas.
¿Qué dicen otras bancadas del Congreso?
Luis Aragón, de Acción Popular, expresó apoyo parcial a las exoneraciones, pero remarcó que no deben ser indefinidas. “Hay que ajustar los plazos”, sostuvo. Otras voces piden que el texto se revise con mayor profundidad antes de su votación final, considerando que el país atraviesa un periodo de bajo crecimiento y alta demanda de recursos públicos.
¿Qué implicancias tendría en la deuda pública?
Expertos advierten que una menor recaudación tributaria afectaría directamente la capacidad del Estado para sostener el gasto social y cumplir con el pago de la deuda. El Perú cerró el año pasado con un déficit fiscal que ya presionaba las finanzas públicas, por lo que nuevas exoneraciones sin compensación podrían desbalancear aún más el presupuesto nacional.
El debate continúa. En la siguiente votación, el Congreso tendrá que decidir si mantiene el texto tal como fue aprobado o si introduce modificaciones que mitiguen su efecto sobre la caja fiscal. Todo indica que la controversia apenas comienza.