Hospital se inunda tras lluvias por huecos en calaminas en Satipo
Fuertes lluvias provocaron filtraciones en el hospital de Satipo y afectaron emergencia y neonatos
El Hospital Manuel Higa Arakaki de Satipo se inundó tras una intensa lluvia que dejó al descubierto las deficiencias en su infraestructura. El agua se filtró por huecos en las calaminas del techo y terminó afectando áreas críticas como emergencia y neonatología.
Médicos y enfermeras continuaron atendiendo a los pacientes a pesar del agua acumulada en los pisos. En algunos casos, tuvieron que moverse entre charcos para brindar atención, en condiciones que ponen en riesgo la salud tanto del personal como de los usuarios.
¿Qué áreas del hospital fueron afectadas por la lluvia?
Además del área de emergencia, la sala de neonatos también terminó anegada. Este espacio es especialmente delicado, ya que alberga a recién nacidos y requiere condiciones sanitarias estrictas. El ingreso de agua puso en riesgo a los pacientes y a los equipos biomédicos, que estuvieron expuestos a daños.
Personal médico advirtió que esta no es la primera vez que ocurre. Cada vez que se registra una lluvia fuerte, el hospital enfrenta los mismos problemas: filtraciones, inundaciones y exposición al colapso estructural en algunas zonas.
¿Qué piden los pacientes y trabajadores del hospital?
Tanto el personal de salud como los pacientes exigen la culminación del nuevo Hospital en Río Negro. Señalan que la infraestructura actual ya no soporta las condiciones del clima y representa un peligro constante para todos.
“Así no se puede trabajar ni recibir atención. Nos arriesgamos todos cada vez que llueve”, dijo un trabajador del nosocomio. La comunidad espera que las autoridades aceleren la construcción del nuevo hospital, que lleva años en espera.
¿Qué riesgos genera la actual infraestructura?
El uso de calaminas deterioradas en los techos ha permitido filtraciones constantes, lo que además podría derivar en cortocircuitos o contaminación en áreas críticas. La situación es especialmente grave en servicios como neonatología y emergencia, donde el acceso a equipos eléctricos y medicamentos debe ser seguro.
Los vecinos y familiares de pacientes han manifestado su preocupación, mientras siguen a la espera de una solución definitiva por parte del gobierno regional o el Ministerio de Salud.