EE.UU. alerta a sus ciudadanos: no viajar a Loreto ni al VRAEM
Crimen organizado, terrorismo y protestas son los motivos de la advertencia a viajeros estadounidenses
El gobierno de Estados Unidos ha emitido una nueva alerta de viaje para sus ciudadanos. En ella, recomienda evitar viajar a la región Loreto, sobre todo en áreas cercanas a la frontera con Colombia, y también al Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM). Ambas zonas son consideradas de alto riesgo.
¿Por qué consideran que estas zonas son peligrosas?
Las autoridades estadounidenses mencionan dos principales amenazas:
- En Loreto, el peligro está vinculado al narcotráfico y al crimen organizado, que operan cerca de la frontera con Colombia.
- En el VRAEM, la alerta se debe a la presencia de remanentes terroristas de Sendero Luminoso, que aún realizan actividades ilegales y violentas.
Además, advierten que en estas regiones hay poca presencia del Estado, infraestructura deficiente y limitadas opciones de asistencia médica en caso de emergencia.
¿Hay otros riesgos mencionados en la alerta?
Sí. El comunicado también menciona las protestas y manifestaciones sociales que se realizan con frecuencia en todo el país. Aunque no se limita a una región específica, advierte que pueden haber bloqueos de carreteras, disturbios o conflictos con las fuerzas del orden.
Por ello, el gobierno de EE.UU. recomienda a sus ciudadanos evitar cualquier zona donde se estén realizando protestas o marchas masivas.
¿Qué deben hacer los ciudadanos estadounidenses?
Estados Unidos aconseja a sus ciudadanos que:
- Eviten viajar a las zonas mencionadas, salvo que sea estrictamente necesario.
- Mantengan contacto constante con la embajada.
- Consulten fuentes oficiales para informarse sobre la situación en cada región.
- No se involucren en manifestaciones y se mantengan alejados de cualquier disturbio.
¿Cómo nos afecta esta alerta como peruanos?
Aunque está dirigida a viajeros estadounidenses, esta alerta puede afectar al turismo, las inversiones y la percepción internacional del país. También pone en evidencia los problemas de seguridad aún no resueltos en regiones sensibles como el VRAEM y zonas fronterizas de la Amazonía.
Además, sirve como llamado de atención sobre la necesidad de reforzar la presencia del Estado, la lucha contra el crimen organizado y el control de conflictos sociales en el interior del país.