Dina Boluarte apela al respaldo del papa ante baja aprobación
La mandataria pidió no creer en encuestas que la desaprueban y señaló que su gestión beneficia a miles de familias campesinas.
Durante la ceremonia por el Día del Campesino, Dina Boluarte volvió a rechazar las encuestas que muestran una baja aprobación de su gestión. En lugar de ello, pidió que se consulte a las más de 26 mil familias campesinas que, según ella, se han visto beneficiadas con los programas del Ejecutivo. “Las encuestas deberían preguntarles a ustedes, que representan a todo el Perú agrario”, señaló.
¿Por qué cita al papa Francisco?
Uno de los pasajes más llamativos del discurso fue cuando Boluarte mencionó un mensaje del fallecido papa Francisco durante una reunión privada que sostuvieron. Según la jefa de Estado, el pontífice le dijo: “Estoy siguiendo de cerca su gobierno y lo está haciendo bien. No se olvide del campesinado peruano. Usted tiene mi apoyo”. Añadió que esas palabras siguen marcando su camino desde “el cielo”.
¿Qué dice sobre la unidad del país?
Boluarte insistió en que las divisiones sociales, los rumores y las especulaciones no deben desviar al país de su camino. “Si nos mantenemos unidos, lejos de intrigas, lo que nos fortalece es nuestra valentía para seguir mirando al desarrollo”, afirmó. Enfatizó que el progreso del Perú requiere del esfuerzo conjunto de todos los sectores y reafirmó su compromiso con los agricultores como actores centrales de la recuperación económica.
¿Cómo califica la situación heredada?
La mandataria aseguró que llegó al Gobierno decidida a “revolucionar la agricultura” y destrabar proyectos paralizados por “malas gestiones” y “corrupción”. Durante su mensaje señaló que el Ejecutivo trabaja para impulsar obras necesarias para el agro, en particular en zonas rurales, a pesar del ruido político y la desconfianza generada por sus opositores.
¿Qué busca con estas declaraciones?
El mensaje parece orientado a recuperar legitimidad frente a una opinión pública crítica y a reafirmar su vínculo con las regiones. La apelación al papa Francisco se presenta como un símbolo de validación moral y espiritual, en un contexto en el que la presidenta afronta bajos índices de popularidad, constantes cuestionamientos y una crisis de representación.
El discurso de Boluarte deja ver una narrativa donde el respaldo del campo y de figuras religiosas pesan más que los datos de encuestas. Un recurso político conocido, pero que no exime al Gobierno de rendir cuentas.