Coliseo El Olivar: federación acusa desalojo y exige su retorno
La Federación Peruana de Vóley acusa a la Municipalidad de Jesús María de impedir el ingreso a su sede histórica. La comuna asegura tener el título de propiedad y rechaza las acusaciones.
El Coliseo El Olivar se ha convertido en escenario de un nuevo enfrentamiento entre la Federación Peruana de Vóley (FPV) y la Municipalidad de Jesús María. Lo que por años fue la casa del vóley peruano hoy se encuentra cerrado para sus deportistas, debido a una pugna legal y administrativa por la propiedad del recinto.
El conflicto escaló cuando la FPV denunció públicamente que la comuna de Jesús María impide el acceso a sus instalaciones, pese a que —según afirman— han ejercido una posesión continua del inmueble durante décadas. La protesta incluyó un acto simbólico con camisetas tendidas y banderas en señal de resistencia.
¿Quién es el dueño legal del recinto?
La pregunta clave en este caso gira en torno a la titularidad del coliseo. La Municipalidad de Jesús María sostiene que es la legítima propietaria y presentó como prueba un título otorgado por Sunarp. “Aquí te hago entrega del título de propiedad entregado por Sunarp a la Municipalidad de Jesús María”, expresó el alcalde Jesús Gálvez, quien sostiene que no existe documento alguno que respalde legalmente la propiedad de la FPV.
Sin embargo, el abogado de la Federación, José Luis Noriega, asegura que ese registro podría estar viciado. “Sunarp no ha debido extender esto, la han engañado. Estamos investigando si adentro de Sunarp también alguien facilitó las cosas”, señaló, al tiempo que afirmó que la posesión prevalece sobre el título en un conflicto de este tipo.
¿Qué pasó con el convenio firmado en 2024?
Uno de los ejes del conflicto es el vencimiento del convenio entre la Municipalidad y la FPV, que expiró en 2024. La comuna alega que solo se cumplieron parcialmente los compromisos asumidos por la federación, y que por tanto no procede la renovación automática ni el uso exclusivo del inmueble.
Desde la FPV se considera que la decisión de la municipalidad fue arbitraria y que el desalojo se efectuó de forma sorpresiva, perjudicando directamente a las actividades de los equipos nacionales.
“No hay nada que conversar, salvo que el alcalde nos llame para decirnos que nos va a entregar en las próximas horas el inmueble incautado de forma grosera”, declaró Noriega.
¿Cómo afecta esto a los deportistas?
La primera consecuencia directa ha sido el perjuicio a los deportistas de las selecciones nacionales. Gianella Paz, integrante del equipo, lamentó que los jugadores que viajaron a la Copa América no pudieron llevar sus uniformes. “Se han tenido que ir sin uniformes porque nuestros uniformes están acá adentro”, señaló.
En respuesta, el alcalde Gálvez afirmó que no existe ninguna restricción para que la FPV retire sus pertenencias. “Si ingresan un documento con el nombre de la persona responsable, pueden retirar todas sus cosas en este momento”, aseguró.
¿Existe posibilidad de diálogo o solución?
Por el momento, ambas partes se mantienen en posiciones opuestas. Desde la FPV rechazan cualquier solución que no implique la devolución del coliseo, mientras que el municipio ofrece permitir su uso, pero bajo administración municipal. “No tenemos ningún problema en cederle algunas horas, pero bajo la administración municipal”, indicó el alcalde.
El conflicto se desarrolla en un contexto de incertidumbre jurídica, donde una posible solución deberá pasar por instancias legales o por un nuevo acuerdo institucional. Mientras tanto, el deporte nacional continúa afectado por una disputa que parece lejos de resolverse.