Carlos Ferrer Armijo: cambió de aspecto, pero siguió estafando
Carlos Ferrer Armijo —conocido como “El Osito”— renovó su apariencia, pero no sus mentiras: sus víctimas aún reclaman justicia
Carlos Ferrer Armijo, alias “El Osito”, se ganó la confianza de muchas personas fingiendo ser amable. Les hablaba de productos baratos de la aduana, pero todo fue un engaño: cobraba y desaparecía.
El “cuento” del iPhone barato… ¿y luego?
Cristina y Manuela creyeron en su promesa. Con depositar poco menos de mil soles podrían tener un iPhone. Ese era el anzuelo; luego aparecía la promesa de comprar una camioneta. El problema: nunca llegaba nada.
¿Tres días de espera? Tres días de mentiras
Pagaron, esperaron… y ni un teléfono ni explicación. Al insistir, solo recibían excusas. En medio, descubrieron que no era un caso aislado: más de 30 denuncias en su contra estaban acumuladas.
Cámaras virales, testimonios y fugas
Una víctima logró ubicarlo, grabó sus falsas promesas... que pronto se volvieron amenazas. Cuando sacaron su dirección en Huaycán, nadie lo reconocía, aunque el RENIEC lo ubica allí. El miedo aumentó.
El miedo de las víctimas: caras ocultas, voces temerosas
Las víctimas ocultan sus rostros. No quieren represalias. Mientras Carlos Ferrer Armijo se escurre, ellas lo señalan.
Una voz unánime: que aparezca y responda
Con más de 100 mil soles en juego, las víctimas están unidas por el temor y la frustración. Piden a la policía que encuentre ya a “El Osito”, antes de que desaparezca del país con lo ajeno.
El engaño de Carlos Ferrer Armijo —alias “El Osito”— muestra cuánto puede quebrarse la confianza cuando alguien aparenta ser de fiar. Aunque cambió de apariencia, no dejó de estafar. Hoy las voces narran la misma historia: pagos truncados, esperas vacías y miedo. Exigen que lo encuentren, que responda. Porque la injusticia tiene nombre, y ellos ya no están dispuestos a callar.