Barreto es designada como fiscal en despacho de Derechos Humanos
La excoordinadora de Eficcop vuelve a su cargo de carrera en Lima Centro. La medida se da tras vencer su apartamiento preventivo. Su retorno reabre tensiones en la interna fiscal.
El Ministerio Público designó oficialmente a Marita Barreto como fiscal provincial titular penal de Lima en la Primera Fiscalía Penal Supraprovincial Especializada en Derechos Humanos e Interculturalidad, con sede en el distrito fiscal de Lima Centro. La decisión fue publicada este viernes 11 de julio en el diario oficial El Peruano, tras vencerse el plazo de su suspensión temporal.
Con esta designación, Barreto vuelve al ejercicio fiscal luego de haber sido apartada durante tres meses en el marco de un proceso disciplinario abierto por la Autoridad Nacional de Control del Ministerio Público (ANC). Aunque su reincorporación se produce por vencimiento del plazo cautelar, el fondo del proceso aún no se ha resuelto.
¿Qué implica el retorno de Marita Barreto?
Como coordinadora del Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción del Poder (Eficcop), lideró investigaciones contra altos funcionarios, ministros y allegados del expresidente Pedro Castillo.
Su apartamiento en abril generó una ola de reacciones en el sistema de justicia. Varios gremios y organizaciones expresaron su preocupación por lo que interpretaron como una represalia institucional, especialmente tras las denuncias sobre presiones internas y el debilitamiento del equipo fiscal que dirigía.
Aunque ahora Barreto regresa al Ministerio Público, lo hace en una nueva plaza, distinta a la que ocupaba en Eficcop. No ha sido restituida como coordinadora del equipo especial, y su reincorporación se limita a su cargo de carrera como fiscal provincial, esta vez en un despacho especializado en derechos humanos e interculturalidad.
¿Por qué fue suspendida y cuál es el estado de ese proceso?
La fiscal fue separada preventivamente del cargo por decisión de la Autoridad Nacional de Control, entidad dirigida por Juan Antonio Fernández Jeri. Según se conoció, tres presuntas faltas disciplinarias motivaron la medida, aunque los detalles específicos del procedimiento no han sido difundidos públicamente en su integridad.
Durante el periodo de suspensión —del 9 de abril al 9 de julio de 2025—, Barreto no pudo ejercer ninguna función fiscal. Sin embargo, el 8 de julio presentó una solicitud formal para retomar sus labores como fiscal provincial titular en Lima. La Oficina de Registro y Evaluación de Fiscales (OREFIS) confirmó que no existía ninguna prórroga vigente de su apartamiento ni otras medidas que impidieran su designación.
De este modo, amparada en el artículo 158 de la Constitución, la Fiscalía de la Nación resolvió su reincorporación.
¿Qué funciones asumirá en el nuevo despacho?
El nuevo cargo de Marita Barreto corresponde a una fiscalía penal supraprovincial especializada en derechos humanos e interculturalidad. Este tipo de despachos están a cargo de investigaciones complejas a nivel nacional, especialmente relacionadas con casos de uso excesivo de la fuerza, desapariciones forzadas, crímenes del pasado y conflictos sociales.
Si bien no implica una función de liderazgo como la que desempeñó en Eficcop, se trata de un despacho con alto perfil técnico y sensibilidad política, especialmente en contextos de violencia institucional y vulneraciones de derechos fundamentales.
¿Cuál es la situación de Eficcop tras su salida?
Desde la salida de Barreto, el equipo especial Eficcop ha operado con cambios en su coordinación, reducción de respaldo institucional y un contexto de incertidumbre jurídica. Aunque el equipo continúa funcionando, su capacidad operativa se ha debilitado, según advierten fuentes internas y actores del sistema judicial.
El retorno de su excoordinadora en otra función puede reactivar apoyos y llamados a preservar su independencia, pero también refleja que, por ahora, no hay intención del Ministerio Público de restituirla al mismo rol.
A falta de una decisión sobre el fondo del proceso disciplinario, Marita Barreto no ha sido exonerada de los cargos administrativos en su contra, pero tampoco ha sido inhabilitada. Su designación en el despacho de Derechos Humanos marca su regreso institucional, pero también reabre el debate sobre la estabilidad del sistema fiscal y las consecuencias de la politización de los órganos de control.
La fiscalía no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre su reincorporación a Eficcop, ni Barreto ha declarado públicamente sobre este nuevo capítulo. En tanto, su designación ya está en vigencia y figura publicada en el diario oficial El Peruano.