Bailando con la muerte
En Huacho, este tipo de entierros se han convertido en un todo un espectáculo, donde es indispensable una banda de música y los cargadores bailarines
En el norte chico existe una tradición cuando alguien muere. Son enterrados a ritmo de música y baile. Los funerales son festivos, todos contratan a cargadores que hacen bailar al cajón al ritmo de huayno, cumbia o marinera, a pedido del cliente. Varias empresas brindan estos servicios. Los cargadores son universitarios o mototaxistas, quienes aprendieron este oficio.
Cargadores que han impuesto un particular modo de despedir a sus seres queridos, bailando al ritmo de la muerte. Son taxistas y universitarios, quienes en sus ratos libres se transforman en cargadores fúnebres. Sus ensayos son aún más peculiares.
En Huacho, existe un grupo de cargadores de la muerte que, desde hace 7 años, brindan estos servicios. En total, son 12 hombres, jóvenes y padres de familia, quienes al llamado de un entierro se alistan con su uniforme y ultiman detalles de la coreografía para que todo salga perfecto.
En Huacho, este tipo de entierros se han convertido en un todo un espectáculo, donde es indispensable una banda de música y los cargadores bailarines. Un servicio que puede costar aproximadamente 400 soles, dependiendo del lugar, pues incluso son contratados en otras provincias.