Alias El Monstruo: así cayó pieza por pieza su red criminal

La caída de alias El Monstruo no fue un hecho fortuito. Detrás de su captura en Paraguay se encuentra una serie de operativos que, golpe a golpe, desmantelaron la organización criminal que durante años sembró miedo en Lima Norte.

Durante meses, la Policía Nacional y la Fiscalía Especializada contra la Criminalidad Organizada ejecutaron intervenciones que fueron cercando a los principales operadores de Erick Moreno Hernández, debilitando poco a poco la estructura que parecía impenetrable.

El relato de este derrumbe muestra cómo cada ficha clave que caía acercaba el final del llamado secuestrador de secuestradores.

¿Quién fue la primera pieza en caer?

La primera gran captura fue la de Grace Bados Neyra, alias La Cajera, encargada de manejar los recursos económicos del clan. Bajo la fachada de empresaria exitosa, lavaba dinero de la extorsión y garantizaba la subsistencia de la red. Según las investigaciones, habría montado empresas en Bolivia y movido capitales hacia Paraguay. Su arresto fue considerado el inicio del fin, pues el propio cabecilla mencionó a Bados durante sus interrogatorios.

¿Cómo perdió a su principal hombre de confianza?

Después, la organización recibió un segundo golpe con la captura de Yojairo Arancibia, alias JJ, exsuboficial de la Policía y considerado el sicario estrella del Monstruo. Fue detenido en Huánuco, donde intentaba pasar desapercibido. Con él tras las rejas, el cabecilla perdió a su número dos y a quien garantizaba el poder de fuego de la banda. Documentos reservados incluso revelaron que el Monstruo planeaba rescatarlo.

¿Qué reveló el megaoperativo de junio?

El 3 de junio, un megaoperativo terminó de arrinconar al cabecilla. Veintisiete integrantes de la organización fueron detenidos, entre ellos su madre Martina Esther Hernández, acusada de recibir cobros de cupos y transferirlos al extranjero. Su arresto reveló el rol familiar en el esquema de lavado de dinero y tensiones con su propio hijo.

Ese mismo operativo incluyó la captura de Liseth Ruiz Cruz, alias La Patrona, pareja del Monstruo y madre de su hija. Ella aparece en videos coordinando cobros y participando en la logística criminal. Para muchos, su caída significó el golpe más íntimo al cabecilla.

¿Qué papel jugó un policía en actividad?

Uno de los casos más reveladores fue el del suboficial Giorgi Araujo Alva, integrante en actividad de la Unidad de Servicios Especiales. Según las pesquisas, entregaba armas de fuego a la organización, escondidas en sacos de papa, y cobraba entre cuatro mil y diez mil soles por cada encargo. Su traición al uniforme evidenció el alcance de la red dentro de instituciones estatales.

¿Quién era el verdugo exmilitar de confianza?

La organización también contaba con Nixon Castillo Noriega, exoficial de la Fuerza Aérea, señalado por su participación en atentados y extorsiones contra empresarios del transporte. Las investigaciones lo vinculan con al menos tres asesinatos. Su rol como ejecutor de confianza convirtió su arresto en un golpe demoledor para la estructura armada del Monstruo.

¿Qué otros miembros clave cayeron?

Entre los detenidos también figura Carlos Achón, encargado de controlar colectiveros y de imponer cobros ilegales bajo órdenes directas del cabecilla. Sus coordinaciones con choferes y amenazas grabadas en audios confirmaron el nivel de control territorial que ejercía la red.

Cada arresto fue cerrando un cerco que parecía imposible de romper. La organización que controlaba distritos como Comas, Carabayllo, Ancón y Puente Piedra fue quedando sin operadores, hasta que finalmente el propio Erick Moreno Hernández cayó en Paraguay.

¿Qué significa el derrumbe de esta organización?

El caso de Los Injertos del Cono Norte evidencia cómo la combinación de trabajo policial, cooperación internacional y presión financiera puede desmantelar estructuras criminales complejas. Lo que parecía una red sólida, con conexiones en distintos países, terminó desmoronándose como un castillo de naipes.

Hoy, alias El Monstruo permanece detenido a la espera de los procesos que deberá enfrentar. Sin embargo, su captura y la de su círculo cercano representan el fin de una etapa de terror para cientos de transportistas y familias que durante años fueron víctimas de la extorsión.

• La organización de alias El Monstruo cayó tras meses de operativos sostenidos.

• Su madre, su pareja, alias La Cajera y sicarios de confianza fueron detenidos.

• Un suboficial de la Policía y un exoficial de la FAP formaban parte de la red.

• El megaoperativo de junio capturó a 27 integrantes de la organización.

• El cabecilla fue finalmente detenido en Paraguay, sin aliados ni soporte criminal.