Agresión sin castigo: Fiscalía archivó denuncia contra funcionario

[ACTUALIZACIÓN]

Mediante carta del 30 de mayo de 2023, el Sr. Perez Santa Cruz nos ha hecho llegar la disposición de archivo de investigación preliminar, emitido con posterioridad a la publicación del presente informe, en virtud de la cual se dispuso: i)no formalizar ni continuar con la investigación preparatoria en su contra por la presunta comisión de los delitos de lesiones leves, agresiones en contra de las mujeres o integrantes del grupo familiar, omisión de socorro y exposición al peligro y robo, en agravio de la Sra. Lisset Seminario; y, ii) remitir copias certificadas al Juzgado de Paz Letrado de Motupe a fin de que se pronuncie sobre las lesiones denunciadas.

[NOTA ORIGINAL]

Plaza de Armas de Olmos en Lambayeque. Todo transcurre con normalidad la mañana del 9 de junio de 2021. Hasta que una brutal golpiza rompe la tranquilidad.

Ángel Miguel Pérez Santa Cruz, entonces gerente de la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios de esa región agrede con un puñete a Lisset Seminario Gordillo, trabajadora de la misma entidad y subordinada de Pérez Santa Cruz.

Lisset Seminario, denunciante: “Yo, pensaba que no me había golpeado. Tal ha sido el golpe, que me he quedado en shock, con mi mente en blanco”.

Como muchas veces antes, Lisset Seminario acompañaba a su jefe a supervisar unas obras. De pronto, empieza una discusión y luego forcejean. Según ella, Pérez Santa Cruz intenta quitarle el celular.

Lisset Seminario, denunciante: “En todo momento, utilizo mi teléfono personal. Es mi única herramienta de trabajo, mi única línea telefónica. El señor estamos forcejeando y le digo: por favor, devuélvame el teléfono, usted es un funcionario público, estamos en una vía pública. Si no me lo devuelve, lo voy a tener que denunciar. Denúnciame si quieres, yo lo voy a romper. Me dijo palabras fuertes, que no las recuerdo, pero sí me las dijo. Cuando coinciden los reclamos, veo que es donde me tira el puñete”.

Un fuerte golpe tira al suelo a la joven que logra levantarse y logra evitar que su jefe escape en el vehículo. Se agarra de la puerta, pero Pérez Santa Cruz logra arrancar. La arrastra y luego la deja tirada en el suelo. Sola, sin ayuda.

Lisset Seminario, denunciante: “Emprendió la marcha. Yo estoy corriendo al ritmo, pero aceleró. No le importó que estaba ahí. Caigo a la pista y se fue. Las cámaras dan cuenta de que hay un serenazgo detrás y lo ha seguido. Yo me he parado, he recogido mis lentes, mis cosas y he caminado pidiendo auxilio”.

Pero la huida de Pérez Santa Cruz fue corta. Mientras la joven subía a una moto para perseguirlo, la policía lo detuvo y lo trasladó a la comisaría.

Lisset Seminario, denunciante: “En la misma comisaría, adentro, ya. El señor me dice que por favor no lo denuncie. Se mostraba bastante nervioso, afectado, incluso hasta lloroso. Que por favor no lo denunciara. Te doy un sueldo y te llevo al hospital para que te curen. Yo le dije: mire mis heridas, mire como estoy. Si yo estoy aquí es porque lo voy a denunciar”.

Según el parte policial, en el vehículo había una persona más. Su nombre es Raquel Marly Zeta Reyes quien en su declaración aseguró que no vio nada. Ni la pelea, ni los golpes, ni los forcejeos.

Lo paradójico es que estos videos no son resultado de la indagación fiscal. Fue la propia Lisset Seminario que consiguió las imágenes y las entregó a la Fiscalía, mientras iba sanando sus heridas.

Tuvo que hacerse una resonancia magnética en la rodilla. Pagó medicinas, exámenes y atenciones con especialistas.

Sin embargo, esta evidencia no fue considerada por la fiscal Natalia Haza Santa María al momento de tomar la decisión de no formalizar ni continuar con la investigación. Basó su resolución en el informe médico legal que determinó ocho días de descanso para Lisset Seminario y no el mínimo de 10 días para que la agresión pueda ser considerada como un delito de agresión dolosa.

Aldo Cárdenas, abogado penalista: “Considero que la fiscalía pudo ir un poco más allá. Solamente se limitó a conocer la prescripción médica por parte del médico legista de determinar que solo hay tres días de asistencia médica y ocho de facultativo y derivarlo luego al juzgado de paz letrado para considerarlo faltas. Si bien es cierto, hay una prescripción médica que puede determinar el tipo y luego a faltas. Hay una excepción. Que si es agresión medie de por medio una circunstancias que agrave el hecho, se puede considerar delito. Como el video. El contexto mismo. La subordinación que existen entre ambos. Y el modo”.

¿Puede la víctima olvidar tremendo golpe? Los especialistas lo consideran una especie de estrés postraumático.

Adela Jara, psicoterapeuta cognitiva: “Ante una situación de crisis, ante una situación de experimentar violencia física, violencia psicológica, se bloquea la memoria. La persona entra en un estado de shock para protegerse. Porque si fuera consciente de todo, como el ejemplo de la bala. Yo no puedo defenderme. Ella puede haber bloqueado el recuerdo para poder sobrevivir al momento que seguramente fue difícil, psicológicamente y físicamente”.

Pese a las evidencias, el agresor Ángel Miguel Pérez Santa Cruz decidió quedarse en silencio, cuando fue interrogado por las autoridades. Lo mismo hizo cuando este programa lo buscó para conocer sus descargos.

Han pasado ocho meses desde que se grabaron estas imágenes y no hay sanción para Pérez Santa Cruz. Es más, el 29 de diciembre del año pasado estrenó nuevo trabajo. Esta vez en Lima como director de gestión de patrimonio estatal en la Superintendencia Nacional de Bienes Estatales. Lejos del escándalo y más lejos aún de la fiscalía, que en primera instancia decidió archivar el caso.

Pero el paso por su nuevo trabajo fue efímero. La Superintendencia Nacional de Bienes Estatales informó el último 16 de febrero, se aceptó la renuncia del señor Ángel Miguel Pérez Santa Cruz al cargo que tenía en esta institución.

Mientras tanto, en Lambayeque, Lisset Seminario no se dio por vencida.

Lisset Seminario, denunciante: “Está mi certificado médico, la declaración del testigo, y mi pericia psicológica. Los videos no están. No los consideran. Queremos saber por qué la fiscal no lo consideró. Ella lo resolvió el 12 de diciembre y a nosotros nos notifican el 24 de enero. Un mes después. A lo que mi abogada un mes después había presentado una solicitud de pericia de parte. Pero qué caso nos iban a hacer si ya estaba archivado”.

Su defensa presentó un recurso de queja por lo que el caso se verá en una fiscalía superior.

Lisset Seminario, denunciante: “Busco simplemente justicia. Busco que se esclarezcan los hechos. Busco que se consideren todos los argumentos. Incluso hago un llamado al Ministerio Público porque una de sus funciones es proteger a sus denunciantes y recabar todos los medios para poder hacer una investigación”.

La fiscalía todavía está a tiempo de reivindicarse.