La selva central sufre uno de los peores desastres de los últimos años

Desborde de ríos, huaicos y cientos de damnificados dejó el fenómeno que no solo tiene que ver con la naturaleza 

Emergencia por lluvias en Chanchamayo. Foto: Cuarto Poder

La naturaleza ha vuelto a hacerse sentir en el país. Esta vez en la selva central las fuertes lluvias han provocado al menos 40 huaicos en la región. 

Estos han causado destrozos en carreteras, viviendas y elevando el caudal de los ríos Perené, Chorobamba y Paucartambo.

Varios pueblos han quedado incomunicados debido a la violencia de la naturaleza. La principal protagonista como cada año es la falta de prevención.

En el sector Bocapumpuriane familias enteras han quedado sin casas, sin sus cosas y con pocas ilusiones tras haber construido casas hace pocos años. 

En otras zonas, avalanchas de lodo y piedra se llevan todo lo que encuentran a su paso. El problema radica también en que muchas de las viviendas están cercanas al río. 

Por la magnitud de los daños, el Ejecutivo declaró estado de emergencia también en la provincia de Chanchamayo y otros distritos de Junín por 60 días. 

El desborde del río Perené afectó principalmente a comunidades nativas, entre las que están Pucharini, donde unas 40 familias resultaron daminificadas.

La selva central ha sufrido uno de los peores desastres de los últimos años, pero no toda la culpa es de la naturaleza. 

La deforestación y la edificación en zonas altamente peligrosas han empezado a cobrar la cuenta. Y parece ser solo el comienzo.

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