Segunda vuelta: La financiación de la campaña bajo la lupa

Fuerza Popular y Perú Libre han recibido apoyo de diversas personas y empresas

Foto: Cuarto Poder

El financiamiento de la campaña de los candidatos a la segunda vuelta electoral vuelve a estar en el ojo público, tanto en Perú Libre como en Fuerza Popular.

Se conoció que un vehículo de placa AYR-213 de propiedad del excongresista Juan Carlos Yuyes Meza y su esposa Yojany Rugel Suyón (jefa de una funcionaria de Migraciones de Tumbes que ayudó a huir a César Hinostroza) movilizó a Keiko Fujimori en su recorrido por Tumbes en 2019.

Pero esta semana llamó la atención otro vehículo en Chiclayo, de placa M6S-744 a nombre de la empresa Comercializadora Moche SAC.

El gerente general de la empresa es Wilberto Ocaña Vargas, denunciado en 2018 por ser parte presuntamente de una trama de personas naturales y jurídicas que habrían realizado operaciones financieras para beneficiarse con sumas de dinero de la empresa azucarera Agro Pucalá.

Los gastos que están realizando ambos partidos en segunda vuelta aún no se reflejan en los reportes de la ONPE, recién se verán dos semanas después de la elección de junio.

Pero también han circulado videos que apelan al miedo a un supuesto comunismo y chavismo que se implementaría, según su posición, con Pedro Castillo.

Cuarto Poder identificó esta semana a dos campañas privadas a partir de mensajes que llegaron vía Whatsapp pidiendo fondos para la elaboración de spots.

El primero está firmado por Alex Nolte Alva, quien dice no estar de acuerdo con que lo suyo se catalogue como una "campaña".

Pretende entregar polos a venezolanos y que uno de estos le diga a un peruano: Pregúntame por qué estoy aquí. Dice que es una iniciativa de amigos y que no es una campaña política.

La segunda campaña es iniciativa de un grupo de profesionales mujeres a través de un mensaje firmado por María del Carmen Torres Mariscal, quien es directora de dos empresas del grupo Credicorp.

Fuentes vinculadas a Fuerza Popular aseguraron a Cuarto Poder que el partido es ajeno a estas iniciativas.

Por parte de Pedro Castillo, se espera rinda cuentas sobre la avioneta Cessna que lo llevó de Pucallpa a Contamana y hacia Atalaya con retorno a Pucallpa.

El uso de una camioneta roja en Pucallpa también debería ser reportado. La placa está a nombre de un empresario llamado Julio César Latorre Cubas de quien no se tiene mayor información.

En medios y redes de Junín se hicieron públicas sospechas de que el partido aplicaría desde el año pasado una disposición para pedir cotización a trabajadores del Gobierno Regional de Junín y la Municipalidad de Huancayo.

Ambas son gobernadas por autoridades del mismo partido.

Un vocero del municipio negó esta posibilidad y dijo que no existe disposición para que los trabajadores realicen aportes a la campaña política.

También hay iniciativas, aunque no tantas, que apelan al antifujimorismo como arma. El spot más comentado es el de una niña que reclama atención para los sectores más empobrecidos y culmina con el logo #FujimoriNuncaMás.

Así están las cosas a un mes de la elección. Hay dos campañas y dos estrategias que deberían ser lo más transparentes posibles, a juzgar por lo ocurrido en otros procesos.

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