Nuevo jefe de Devida: "Perú no puede darse el lujo de convertirse en un narcoestado"

El ex ministro de Defensa y flamante jefe de Devida, Alberto Otárola, evitó pronunciarse sobre la sorpresiva salida de Carmen Masías del cargo, con quien dijo tener una amistad pública y que cumplió un ciclo importante al frente de la institución. 

[LEA: Carmen Masías reveló que su renuncia a Devida fue a solicitud del Gobierno]

En el marco de su nueva designación, aseguró que se podrá “un guante al narcotráfico” y que se realizará una lucha frontal a través de operativos concretos pues considera que la comercialización de estupefacientes es el causante de más del 45% de delitos que causan zozobra en el país. 

Asimismo, anunció tres componentes claros de la estrategia de lucha: la prevención en conjunto con las autoridades locales, la interdicción en coordinación a través del Corah, y la presencia activa del Estado en el Vraem, lugar que concentra la mayor cantidad de producción de droga. 

Acuerdo con cocaleros

Otárola también se refirió al reciente acuerdo firmado entre el Ejecutivo a través del Ministerio de Agricultura y dirigentes cocaleros del Vraem y refirió que consistirá en una reconversión de 5 mil hectáreas de cultivos de coca que supone una inversión de 250 millones de soles por parte del Estado. 

[LEA: Ejecutivo y cocaleros llegaron a un acuerdo para cambiar sus cultivos en el Vraem]

En esa línea, dijo que la inversión se concentrará en la capacitación de los campesinos en el cultivo de otros productos atractivos para la exportación, así como la otorgación de semillas para la comercialización.

“El Perú no puede darse el lujo de convertirse en un narcoestado; el narcotráfico es la primera amenaza contra la seguridad nacional, en consecuencia, ese es el mandato que se me ha encargado y hacia ello que queremos   apuntar en esta perspectiva de los meses que vienen”, precisó.