Llamadas perdidas: Arrebatos a la venta

Día a día se roban celulares que son puestos a la venta en mercados informales

Cuarto Poder

Es el delito que más se repite en nuestro país. Y bajo sus principales modalidades, arrebato y asalto a mano armada, su incidencia no deja de crecer. Más de 4000 celulares robados a diario en el Perú. Todos para alimentar la creciente demanda en los mercados negros de Lima y de cada región del país.

Acompañamos a la policía en esta lucha diaria contra los mercadillos donde se comercian artefactos y dispositivos de origen dudoso, algunos incluso patrocinados por conocidas marcas de productos electrónicos.

Lugares donde se compran y venden los celulares robados, donde los limpian o como se dice en el argot propio de este negocio, donde los 'flashean' y así queden listos, casi como nuevos, para ser puestos nuevamente en circulación y, sin ir muy lejos, cada distrito limeño tiene su propio 'point'.

Ingresamos a uno de estos mercados, en la avenida argentina. Donde la oferta de celulares de origen ilícito, desbloqueados a la mala, es total y descarada.

Aquí se venden equipos que probablemente tuvieron un dueño como usted, antes de que, en un descuido, un delincuente callejero se los arrebatara o, más directamente, lo encañonara con un arma de fuego para que lo entregue.

El sujeto de polo plomo que camina tranquilo junto a su mascota es en realidad un maleante identificado como Erick Caballero del Valle, de 22 años. El mismo que, fue detenido por la policía hace solo dos semanas, pero, increíblemente, devuelto a la calle gracias a una decisión judicial.   


Entre lo incautado hay estos equipos llamados cajas de liberación que sirven específicamente para modificar el software del celular y cambiar el IMEI mediante diversos programas. Como se puede ver, los registros que desde hace años exige Osiptel para bloquear eventualmente celulares robados, sirven de poco o nada ante el avance de estos delitos

Un millonario negocio que como se puede ver funciona con la mayor impunidad. En cada distrito o región del Perú, se ven locales con fachada de servicio técnico que en realidad son talleres de receptación y venta de celulares robados.
 
Un círculo vicioso alimentado también por miles de ciudadanos en busca del celular de sus sueños, pero que no deberían ignorar que ese dichoso aparatito puede haber llegado manchado de sangre allí donde lo están comprando. Porque en el Perú, como bien dicen los fiscales, la violencia alrededor de estos robos puede llegar hasta el asesinato.

Relacionadas