El hombre que desciende de este vehículo y, con ayuda, baja un televisor de estreno de 65 pulgadas, es el capitán de la Policía Nacional (PNP), Jorge Jonathan Rodríguez Menacho. Oficial PNP, integrante, o, mejor dicho, exintegrante de la División de Investigación de delitos de Alta Complejidad (Diviac).
Sobre él recaía una gran responsabilidad. Era el hombre que administraba, organizaba, escuchaba y transcribía todos, absolutamente todos los audios interceptados en el famoso y mediático caso conocido como Los Cuellos Blancos del Puerto.
Desde que tuvo el grado de teniente, Rodríguez Menacho almacenaba las conversaciones que comprometían a jueces, fiscales, empresarios y dirigentes deportivos de un caso originado en el Callao, pero que llegaba hasta las más altas esferas de la administración de justicia.
Pero, los fiscales que investigaban a los Cuellos Blancos notaron algo extraño en este capitán de la Diviac. No solo su trato, también su estilo de vida.
La fiscal que empezó a sospechar del capitán Rodríguez Menacho se llama Bersabeth Revilla, que entonces era fiscal suprema y coordinadora del equipo de fiscales que investigan a los Cuellos Blancos.
Pero, ¿qué tiene que ver este capitán en el operativo Valkiria XI de esta semana y por qué quedó detenido? Pues, un candidato a colaborador eficaz aseguró que este oficial de la Diviac era el “topo” que brindaba información a los asesores de la Fiscal de la Nación suspendida y que – además- se llegó a reunir con la propia Patricia Benavides en la Fiscalía de la Nación para negociar una declaración a favor de ella.
Según el extenso informe del Equipo especial de Fiscales Contra la Corrupción del Poder -de casi 600 páginas- Rodríguez Menacho fue clave para realizar dos informes ante la magistrada de la Junta Nacional de Justicia, Inés Tello, donde negaba que Benavides tenga transcripciones de llamadas con el empresario Antonio Camayo, uno de los protagonistas del caso Cuellos Blancos.
En el documento se señala que “conforme al plan criminal acordado, los primeros días del mes de abril del año 2023, se reunieron la ex fiscal de la nación, Patricia Benavides, el asesor Miguel Girao, Jaime Villanueva, la empresaria Mirta Gonzáles Yep y el capitán Rodríguez Menacho en la sala de embajadores del noveno piso de la Fiscalía de la Nación. En la cual Rodríguez Menacho indicó que él había formulado el informe N° 317 sobre el análisis de vinculación de llamadas y el informe 132”. Además, agrega que “su testimonio técnico direccionado, como prueba de descargo, sería muy útil para favorecer a Benavides Vargas”.
Finalmente, el aspirante a colaborador menciona “acordaron que el capitán Rodríguez Menacho sería ofrecido como testigo por parte de la defensa de Patricia Benavides en la investigación preliminar”. En esta reunión, y otras dos más, participó el periodista Juan Carlos Tafur, quién la fiscalía señala que fue el nexo entre el asesor Villanueva y un abogado investigado en el caso Cuellos Blanco.
Una trama detallada de favores, reuniones y coimas donde, esta vez, no solo mencionan a los asesores, involucran a la propia suspendida exfiscal de la Nación, Patricia Benavides.
