La integración horizontal también se da en farmacias en el país

Distintas cadenas de farmacias fueron compradas por una empresa que incluso adquirió un laboratorio para fabricar medicamentos

Foto: Cuarto Poder

Cuarto Poder realizó una investigación y detectó que en las farmacias también se da la denominada integración horizontal con la compra de empresas afines en el rubro de las medicinas tan demandadas en estos tiempos de pandemia.

En 2018 InRetail, subsidiaria del grupo Intercorp, adquirió Quicorp, una jugada con la que la dueña de la cadena Inkafarma adquirió otras cadenas de farmacias llegando a acumular más del 80 % del segmento de cadenas.

Con la compra, Inkafarma se hace dueña de MiFarma, BTL, Arcángel, Fasa y todos los puntos farmacéuticos de Wong y Metro, explicó Ely Carlos Villarroel, presidente de la asociación de boticas independientes.

InRetail sostiene que no es un monopolio, que el 80 % del mercado farmacéutico lo tiene el Estado y que del 20 % restante ellos solo ocupan el 14 % de establecimientos a nivel nacional.

"Existen 14 400 farmacias a nivel nacional aproximadamente de las cuales nosotros tenemos 2070, eso es un 14 %", señaló Hernán Malpartida, director de asuntos corporativos InRetail Pharma.

Ya en 2016, Mifarma, Inkafarma, Fasa y Nortfarma fueron multadas por Indecopi por haber coordinado el incremento de precios de 36 medicamentos entre enero de 2008 y marzo de 2009.

Pero Intercorp no solo tiene a Inkafarma y Mifarma, sino que también a los laboratorios Cifarma y la distribuidora farmacéutica Química Suiza.

"Fabrican sus propias marcas para muchos medicamentos de alta demanda y tienen un precio que va de 15 a 20 veces más comparado con el genérico", dice Javier Llamoza, decano del Colegio Químico Farmacéutico de Lima.

En un recorrido hecho por este dominical, se pudo comprobar que no siempre se ofrece al consumidor medicamentos genéricos, pese a que la ley lo obliga. 

A diferencia de la integración horizontal, la vertical tiene que ver con la concentración de otras empresas relacionadas a su negocio principal, con lo que se toma el control parcial o total de sus proveedores o distribuidores. Así se termina excluyendo del mercado a la competencia.

Estas integraciones pueden distorsionar el mercado cuando afectan a la libre competencia. Por este motivo, el 2019 el Congreso elaboró la ley de control previo de fusiones y adquisiciones empresariales, una norma que encarga a Indecopi la autorización de integraciones millonarias.

El Ejecutivo disolvió el Congreso antes de que el texto de la ley llamada antimonopolio fuera aprobada, pero en noviembre el Ejecutivo la tomó, le hizo modificaciones y la publicó mediante un decreto de urgencia.

Se le daba entonces a Indecopi un plazo de 6 meses para que elabore el reglamento. Pero en marzo de 2020, el Gobierno le pidió al nuevo Congreso que se prorrogue la entrada en vigencia de esta ley hasta el año 2021. El ejecutivo también cambió el tiempo de vigencia de la norma a solo 5 años.

Por otro lado, en 2019 el Minsa ejecutó menos del 50 % de su presupuesto para medicamentos y el desabastecimiento en el sector público empujó a los peruanos a buscarlos en farmacias privadas. Todo en medio de la precariedad económica debido a la crisis por la COVID-19.

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