Gobierno eleva a 4% su proyección de crecimiento económico
El premier afirmó ante el Congreso que la economía ya superó la recesión. También anticipó endeudamiento por S/ 1,300 millones para obras regionales, pese a baja ejecución de presupuestos.
Durante su presentación ante el Pleno del Congreso, el presidente del Consejo de Ministros, Eduardo Arana, anunció que el Gobierno eleva su proyección de crecimiento económico a un 4% para el año 2025. El jefe del gabinete defendió esta cifra como evidencia de que el país “ya superó la recesión” y aseguró que el nuevo ritmo de expansión económica permitirá mejorar la calidad de vida de la población.
Arana ofreció este anuncio en medio del debate por el voto de confianza, y aseguró que la cifra es realista considerando el impulso a la inversión pública, así como las próximas inyecciones financieras para dinamizar proyectos en regiones y sectores clave.
¿Qué dice la nueva proyección y cómo se diferencia de otras cifras?
La estimación del Ejecutivo (4%) contrasta con las proyecciones más conservadoras del Banco Central de Reserva (3.1%) y del exministro de Economía José Salardi (3.5%). Aunque la diferencia parece marginal, implica cientos de millones de soles en el cálculo del Producto Bruto Interno.
El premier sostuvo que esta meta se logrará “reduciendo las brechas de infraestructura y servicios públicos”. En el mismo mensaje, señaló que “con ello es posible mejorar las condiciones de vida de la población”.
¿Qué medidas adicionales anunció el premier Arana?
Eduardo Arana adelantó que a fines del próximo año se aprobarán operaciones de endeudamiento interno por más de S/ 1,300 millones. Estos fondos estarían dirigidos a obras públicas ejecutadas por los gobiernos regionales.
Sin embargo, esta decisión ha sido objeto de críticas. En lo que va del año 2024, solo tres gobiernos regionales superaron el 70% de ejecución presupuestal. Pese a ello, el Ejecutivo confía en que este financiamiento permitirá acelerar el crecimiento.
¿Por qué este anuncio genera dudas?
La proyección del 4% se da en un contexto donde la economía nacional aún enfrenta señales de desaceleración en varios sectores. A esto se suma el bajo rendimiento de muchas regiones en la ejecución de proyectos públicos, lo que cuestiona la efectividad de canalizar nuevos recursos mediante deuda interna.
Por otro lado, el contraste entre lo que proyecta el Gobierno y lo que estiman otros entes técnicos genera interrogantes sobre el sustento real de la meta. La duda es si se trata de una visión técnica o de un discurso político optimista para obtener respaldo en el Congreso.











