Futuros rotos después de las protestas

Los manifestantes han denunciado detenciones arbitrarias, secuestros y agresiones por parte de los efectivos 

Foto: Cuarto Poder

Algunos de los heridos en la marcha del último jueves 12 de noviembre permanecen internados en distintos hospitales de Lima. Ellos recibieron proyectiles en la cabeza, el tórax, hombro, pecho en medio de las protestas por parte de efectivos de la Policía Nacional.

Entre ellos están Luis Suárez Valle, Adriana Espíritu, Jon Cordero Morales quienes denunciaron intervenciones y agresiones por parte de la Policía Nacional. En el caso de Adriana, se le incautó un bolso con maquillaje y un muñeco de peluche.

Aún no se sabe de qué es sospechosa. Solo se sabe que varios efectivos la rodearon y la lanzaron al suelo. Fue llevada a la comisaría junto a su hermana, una menor de edad.

"Una oficial que estaba dentro me llevó a un baño, me sacó toda la ropa, me desnudó completamente. Me dijo que ese era el procedimiento de mi detención", comentó la mujer.

"Me hizo saltar, hacer ranas en el piso para revisar mis partes íntimas. Esa humillación he tenido que pasar yo, hasta ahora me duele", comentó Espíritu quien también denunció que la quisieron hacer firmar algún papel. 

Ella está denunciada por resistencia a la autoridad.

Quienes sí firmaron, sin asistencia de abogada ni presencia de fiscal, fueron los dos detenidos en la imprenta del centro de Lima, acusados de elaborar afiches contra Manuel Merino y su Gabinete.

Javier Mollo Fuentes, uno de los detenidos, ha señalado que la policía le sembró afiches pues le llevó los diseños contrarios al Gobierno y luego usó ese material en su contra, porque la imprenta había ofrecido imprimir afiches para la marcha.

Rubén Guevara tiene 32 años y fue herido en la marcha en el ojo. Fue caminando a la comisaría de Alfonso Ugarte a pedir ayuda pero no se la dieron. 

Señaló que al ir al Instituto Nacional de Oftalmología una persona lo grababa permanentemente y luego un médico quiso convencerlo de la tesis de la autolesión.

Luis Fernando Araujo apareció lulego de estar tres días como no habido. Señaló que fueron una pesadilla interminable, lo metieron durante la marcha a un auto Nissan Sentra, le cubrieron ojos y cabeza con gafas oscuras y gorra y que lo llevaron por un largo pasadizo. 

¿Cuál fue la razón de la detención y el secuestro? ¿Por qué se aplicaron métodos ilegales? La PNP y el Mininter no se han expresado por este ni por los otros casos presentados en el informe pues señalan que la Fiscalía está a cargo de las investigaciones.

Al parecer, la PNP no supo decirle "no" al poder político que le pidió reprimir las protestas. Y hasta ahora no hubo ninguna explicación, ninguna disculpa. Como si no hubiese habido muertos, heridos, maltratados y futuros truncados.

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