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    Fiesta en Ayacucho dejó heridos por toro que escapó del ruedo

    Una mujer fue arrastrada, niños cayeron de un muro y un hombre quedó inconsciente. El toro escapó del ruedo durante una corrida en la festividad del Espíritu Santo. Las autoridades aún no se pronuncian.

    Foto y video: Canal N

    La tarde costumbrista en Andamarca, Ayacucho, se convirtió en una escena de gritos y desesperación cuando un toro rompió el cerco del ruedo e irrumpió entre los asistentes. El animal embistió sin control, dejando una secuencia de heridos que revive el debate sobre la seguridad en este tipo de festividades.

    ¿Qué ocurrió durante la celebración en Andamarca?

    En pleno desarrollo de la corrida, parte de la tradicional fiesta del Espíritu Santo, el toro escapó del ruedo y comenzó a atacar a los asistentes. Videos muestran a personas trepando árboles y muros en un intento desesperado por protegerse. Un grupo de niños cayó desde lo alto de una estructura, mientras una mujer fue embestida y arrastrada por varios metros. Un hombre también fue embestido múltiples veces hasta quedar inconsciente.

    Fuente: Canal N
    Fuente: Canal N

    Las imágenes de pánico y confusión se difundieron rápidamente en redes sociales. La improvisada acción de los músicos, que intentaron distraer al toro tocando sus instrumentos, no logró evitar los ataques.

    ¿Quién responde por las condiciones de seguridad?

    A la fecha, ninguna autoridad local ha emitido un pronunciamiento sobre lo ocurrido. La ausencia de medidas de seguridad básicas en eventos con animales de alto riesgo vuelve a quedar en evidencia, especialmente cuando no hay un protocolo de contención que proteja a los asistentes, entre ellos menores de edad.

    ¿Se repetirá la historia?

    Esta no es la primera vez que un evento taurino termina en tragedia en el interior del país. Pese a las advertencias previas en otros distritos, los controles siguen siendo mínimos. Y mientras los festejos continúan en nombre de la tradición, son los vecinos los que terminan pagando las consecuencias físicas y emocionales de una tarde que pudo evitarse con planificación responsable.

    La comunidad de Andamarca aún no se repone del susto, y las respuestas —como el toro— siguen sin aparecer.

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