Hoy:

    Criminalidad en Perú deja casi mil asesinatos en seis meses

    La violencia no da tregua en el Perú. Cada cuatro horas una persona es asesinada. En lo que va del 2025, se han reportado 963 homicidios. La mayoría quedan impunes

    Criminalidad en Perú deja casi mil asesinatos en seis meses. Foto y video: Canal N

    En el Perú ya no se teme morir, se teme salir a la calle. En los primeros seis meses del 2025, 963 personas han sido asesinadas, según el Sistema Nacional de Defunciones. La violencia se ha vuelto parte de la rutina. Cada cuatro horas, una persona pierde la vida víctima del crimen.

    Las ciudades más golpeadas son Lima, Callao y La Libertad. La mayoría de homicidios están relacionados con extorsión, ajuste de cuentas, sicariato y narcotráfico. Las víctimas van desde transportistas y comerciantes hasta artistas y ciudadanos comunes.

    ¿Qué tan grave es la impunidad?

    Solo el 4 % de los crímenes son resueltos, informó la Policía Nacional del Perú. El 96% de los asesinos siguen libres. En calles, mercados, combis, negocios y hasta en clínicas, los criminales actúan sin obstáculos.

    En San Juan de Lurigancho, un colectivero fue asesinado delante de su padre. En Chorrillos, un coronel en retiro fue acribillado dentro de su vehículo. En Trujillo, bandas lanzan explosivos a ferreterías y en El Callao, balean a conductores frente a pasajeros.

    ¿Qué está fallando frente a la criminalidad?

    El general (r) Javier Sanguinetti reconoció que las estrategias no están funcionando. Criticó la falta de coordinación entre autoridades y el abandono de la inteligencia en las calles. Asegura que sin un plan conjunto, la violencia seguirá creciendo.

    Desde el lado social, el psicólogo Jorge Yamamoto advirtió que la descomposición familiar y la crisis de valores están generando jóvenes vulnerables que ven en el crimen una forma rápida de obtener dinero.

    ¿Cómo vive la población esta situación?

    La extorsión ha dejado de ser un delito oculto. Más de 2 mil casos se reportan cada mes. Las amenazas llegan por WhatsApp o mediante explosivos colocados en locales. Las personas viven con miedo de salir y no regresar.

    Muchos comerciantes han sido atacados por negarse a pagar cupos. Las calles se han vuelto territorio peligroso. Mientras tanto, los operativos y toques de queda del gobierno no muestran resultados claros.