Esto fue lo que dijo Grandez al ser acusado por primera vez de proxenetismo

Iquitos.

“Hay una mano negra, la denuncia es tendenciosa y maliciosa de hacer daño y perjudicar” dijo el congresista fujimorista Víctor Grandez cuando fue acusado, en enero de 2013, de ser el dueño del hostal Toro Bravo en el que se habrían producido la explotación sexual de menores.

Según dijo en ese tiempo, el hostal ubicado en Iquitos, le pertenecía a su madre Rosa Estefita Saldaña Vargas y que no participaba en su administración. “El hospedaje es de mi mamá, es negocio de ella, y lo administra mi hermano”, señaló en dicha oportunidad a una radio local.

[Congresista Víctor Grandez Saldaña vinculado a explotación sexual de menores]

Sobre la acusación en la Comisión de Ética, el parlamentario dijo que tampoco “tiene pies ni cabeza” y que por eso el grupo resolvió archivar el caso. “Yo nunca me he dedicado a eso, yo sigo trabajando ahora como congresista en bien de mi región”, finalizó. 

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