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Pancho Cavero: "La tauromaquia debe morir"

	Pancho Cavero se pronuncia tras muerte del torero Victor Barrio

Pancho Cavero se pronuncia tras muerte del torero Victor Barrio

Dr Vet se pronunció sobre esta actividad que cobró la vida del torero español Víctor Barrio el fin de semana.

El torero Víctor Barrio falleció el último domingo, tras recibir una fatal cornada de un toro a la altura de su pecho durante una corrida en España, esta noticia trajo reacciones de todo tipo, pues esta actividad no solo cobró la vida del novillero, sino del animal.

Dr Vet Pancho Cavero hizo su pronunciamiento sobre esta trágica noticia y quedó aterrado al ver los mensajes que celebraban la muerte del torero.   En ese sentido, hace énfasis de porqué lo que realmente debe morir es la "Tauromaquia".

"No amas màs a los animales por alegrarte de la muerte de un humano.  Los mensajes celebrando la muerte del torero son de horror. Ni el torero ni el toro debieron morir, debió morir la Tauromaquia", expresó.

Pancho Cavero escribió en su blog un pronunciamiento sobre la Corrida de Toros.

MI OPINIÓN Y POSICIÓN AL RESPECTO DE LA CORRIDA DE TOROS

Un factor determinante que ha impedido solucionar este conflicto es el hecho de que, generalmente, la gente está acostumbrada a discutir y tratar de ponerse de acuerdo en lo que es y no es correcto en base a sus creencias y opiniones personales, lo que provoca una lucha egoísta en un círculo vicioso sin fin.

Gran parte de la población está en contra de la corrida de toros. El argumento es que atormentar a un animal para el simple entrenamiento morboso del público es un acto inhumano y poco civilizado, apoyando así la hipotesis de que todos los animales tienen derechos que debemos respetar y son impulsados en gran medida por las emociones y sensibilización que casi cualquiera, incluyéndome a mí, siente al ver o pensar en el sufrimiento de un ser inocente.

Por el lado contrario, tenemos a los aficionados que argumentan se trata de tradición y arte, que el toro disfruta de la corrida, que extrañamente es el único animal que se envalentona en el ruedo e inclusive, los he escuchado decir, que si pudiéramos preguntarle su opinión, al animal nos daría su aprobación y nos contaría acerca del deleite y lo digno que es su muerte en la lucha del ruedo. Osea ¡¡Plop!! Qué argumento más carente de lógica y criterio !!

¿Se deben prohibir las corridas de toros?

Totalmente de acuerdo. Pero si estas existen es porque hay mucha gente que les gusta y eso es lo que más me cuestiono ¿Por qué a tantas personas les gusta un acto de crueldad hacia un animal? Supuestamente la gente que le gusta la tauromaquia es culta y pacífica, entonces cómo les podría parecer arte la tauromaquia. ¿De dónde proviene y en qué se basa la magia que los deslumbra?.

Mario Vargas Llosa declaró en una intervención en el acto de inauguración del “Espacio Arte y Cultura”,  en los aledaños de la Plaza de Toros de Las Ventas. “Es un animal privilegiado, tratado con un inmenso amor desde que nace y hasta su lidia en el ruedo, aunque lo ignoren muchos animalistas”. Y dice también: “Es verdad que es una fiesta cruel, porque la verdad de la vida es cruel. Pero, ay!! si se impusiera el vegetarianismo. Todo lo que tiene vida, incluidas las plantas, habría que respetarlo, y así terminaríamos los humanos alimentándonos con píldoras”.

Un argumento prioritario es, “ ¡anda a los camales y mira cómo matan el ganado, seguro que defiendes animales pero comes carne. Eres un Hipócrita!” es una frase que ni siquiera da la oportunidad a quienes no piensan de la misma manera. Una actitud de “Todo o nada” que lleva al extremo. Una frase de manipulación y no de concientización o de reflexión.

No soy vegetariano, pero sí un gran amante de los animales.   Desde mi punto de vista, el vegetarianismo constituye una opción personal, absolutamente respetuosa y éticamente irreprochable en relación con el padecimiento de los animales.

Personalmente, creo que éticamente se puede comer carne y defender el bienestar de los animales, siempre y cuando esa carne no proceda de animales que hayan sido sacrificados mediante métodos que impliquen un sufrimiento excesivo e innecesario, como es evidente en las corridas de toros. De hecho, se debe fiscalizar todo tipo de maltrato animal en todos lados desde un perro doméstico hasta los procedimientos con los animales de producción.

¿La tauromaquia es tradición?

Si ha sido parte de la historia de la humanidad y argumentar lo contrario sería tanto como negar que la noche es oscura. De hecho han existido otros acontecimientos que también han sido parte de la historia y que han tenido mucha afición, eso no es sinónimo de su validez y legalidad. Por ejemplo:

¿Haber defendido los antiguos sacrificios humanos argumentando que es cultura y tradición hubiera sido correcto?
¿Haber defendido la quema de brujas en la inquisición argumentando que es tradición y cultura hubiera sido acertado?
¿Haber defendido la esclavitud de la raza negra argumentado que es tradición y cultura hubiera sido válido?
¿Haber defendido la lucha en el coliseo romano entre leones, tigres y prisioneros argumentando que es tradición y cultura hubiera sido adecuado?
¿Defender el machismo y la sumisión de la mujer argumentando que es tradición y cultura sería decente?
Defender la tauromaquia argumentando el simple hecho de ser cultura y tradición no es suficiente, no es válido, los argumentos definitivamente deberán ir más allá de esto.

Las sociedades progresan y evolucionan y ya no se puede considerar tradición, antiguos paradigmas que ahora son sinónimo de ignorancia o falta de conocimientos. Por ejemplo, cuando no sabíamos nada del mundo, cuando no sabíamos nada de nosotros, cuando creíamos que éramos el único animal importante en el planeta, cuando creíamos tener un alma especial e inmortal que los animales no poseían y creíamos que todos los animales habían sido creados para servir al hombre.

Otro argumento que merece una especial atención es la opinión de que una prohibición sobre la tauromaquia representa un ataque contra la libertad del individuo y la libertad de las minorías. En principio este argumento puede mover muchas fibras nerviosas y emotivas. Es cierto que a nosotros no nos gusta ser juzgados por nuestros gustos, preferencias, culto o tradiciones. Si algo debe asegurar una sociedad y sus leyes es el respeto hacia nosotros y entre nosotros, sean mayorías o minorías.

Vivir en una sociedad equivale a vivir bajo una serie de prohibiciones con tal de disfrutar sus beneficios. Absolutamente todas las leyes atentan contra la libertad del individuo de una u otra forma, existen leyes contra la libertad de asesinar a quien nos caiga mal, leyes contra la libertad de comerciar con cualquier producto que nos puede producir algún tipo de daño, como las drogas y las armas, leyes contra la libertad de tomar las pertenencias de otros, leyes contra la libertad de fabricar drogas en nuestras propias casas. Hay miles de ejemplos donde constantemente estamos siendo restringidos en muchas actividades con tal de respetar el derecho y libertades de los demás y así poder convivir de manera pacífica y armónica en una sociedad. El secreto para definir cuando una actividad está prohibida o permitida es la afectación que representa hacia una tercera persona y para el caso que nos importa el afectado es directamente el toro, que evidentemente es un ser vivo que sufre antes del sacrificio.

Este es un argumento muy utilizado, si se acaban las corridas de toro, la especie del toro de Lidia quedaría extinta al ser una especie que no existe en estado silvestre. ¿Tiene validez un argumento como este?

Uno de los mayores temas del siglo XX y XXI ha sido la extinción de especies y constantemente se ha tomado como argumento en la defensa de la tauromaquia. Primero debemos especificar que tanto el toro de Lidia como los de carne que comemos comúnmente pertenecen a la especie “Bos Taurus” y a la subespecie “Bos Taurus Taurus”, es decir el toro de Lidia no representa una especie aparte, simplemente es una variación hecha por el hombre a través de manipulación genética de la misma subespecie con aún menos manipulación que las que podría tener un perro chihuahua de un pastor alemán y que aún así siguen siendo especímenes de la misma especie.

El concepto “peligro de extinción” no puede ser aplicado al toro de Lidia ya que solo puede aplicarse a subespecies y no generados por la mano del hombre, sería como querer conservar todas las razas de perro hechas por nosotros mismos y todas aquellas que podamos seguir creando con el pasar de los siglos a pesar de ser especies que por sí solas no podrían sobrevivir en la naturaleza. Y finalmente, aunque se quisiera actuar en favor de la existencia de este tipo de toro en particular, la Lidia de toros no es excusa. Para ello se podrían crear reservas naturales, lo cual es, una preocupación innegable por el bienestar de estos bovinos tal y como se ha hecho para otras especies en peligro de extinción.

El argumento más débil a mi parecer, refutado por los estudios ya existentes, es creer que el toro es un animal que no siente, que no sufre, carente de un sistema nervioso que le produzca dolor o sensaciones como si fuese un vegetal. Afortunadamente el avance de nuestros conocimientos nos ha proporcionado una gran herramienta llamada ciencia, en este caso la Etología que estudia el comportamiento de los animales y desde ella podemos tener uno de los grandes aportes que la ciencia pueda proporcionar a este gran debate sin fin. Esta disciplina ha demostrado con hechos y evidencias que estos animales sufren dentro de la lidia de daños fisiológicos (maltratos físicos), neurológicos (dolores) y psicológicos (estrés) a un nivel tan alto que causan un sufrimiento real y palpable en el toro.

Vencer a la bestia para demostrar superioridad ya no es el reto de hoy, los peligros actuales han dejado de ser la caza de bestias y luchar por la sobrevivencia en el sentido antiguo de cazar o ser cazado, los retos han cambiado, es hora de reconocer las nuevas adversidades, ahora el reto está en la lucha contra los virus, las enfermedades como el cáncer, sida, injusticias, odio, racismo, crueldad, desigualdades, hambre, guerras, huracanes, temblores, meteoritos, etc.

Es tiempo de cambiar nuestros paradigmas para enfrentar nuestras nuevas adversidades, invertir tiempo, dinero y recursos en cuestiones mucho más provechosas que un rito ancestral que ha perdido vigencia, recordemos la tauromaquia como una tradición que nuestros ancestros practicaron orgullosamente en el contexto de su historia, ahora toca el contexto de la nuestra, ahora nos toca demostrar que de verdad la inteligencia es mejor que la fuerza, demostremos de verdad de que estamos hechos y enfoquemos nuestros esfuerzos en solucionar las verdaderas problemáticas del mundo y no empeñarnos en revivir una tradición que por popular y ancestral que sea no deja de estar equivocada.

Afortunadamente el paso del tiempo, no opera a favor de esta aberrante tradición por una sencilla razón: La crueldad no tiene cabida en una sociedad libre y civilizada.

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