El futbolista alemán derribó a un rival tras tropezarse, el árbitro le mostró la amarilla, lo encaró y recibió la roja. Luego le tiró agua desde la banca de suplentes
El futbolista alemán derribó a un rival tras tropezarse, el árbitro le mostró la amarilla, lo encaró y recibió la roja. Luego le tiró agua desde la banca de suplentes